jueves, 29 de enero de 2009

Eco-Socialismo o Barbarie

Luis Martínez Andrade[1]

Desde los primeros Informes para el Desarrollo Humano publicados desde 1997 por el Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) leíamos, en la carta de buenas intenciones para el fin del milenio, algunas recetas para erradicar la pobreza en la que destacaban: igualdad de género, crecimiento en beneficio de los pobres, participación del Estado en la alianza entre la política y el mercado, entre otras. Sin embargo la situación de marginalización, desigualdad estructural y exclusión social se ha agudizado. Actualmente en 2008 el PNDU informa que: más de 1000 millones de seres humanos viven con menos de un dólar al día, que el 20% de la población mundial acapara el 90% de los recursos (todavía en 2003 se decía que era el 80%), que las mujeres ganan 25% menos que los hombres en competencias similares, que 30 000 niños de menos de 5 años mueren al día a causa de enfermedades que pudieron ser evitadas.

El sistema capitalista, actualmente en una crisis estructural sin precedentes[2], no puede seguir paliando sus contradicciones[3], día a día, muestra a través de gobiernos ilegítimos y de organismos internacionales como el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional y la Organización Mundial del Comercio sus mecanismos de exclusión. El libre mercado, al que nuestros políticos rastreros le han apostado, sólo ha servido para seguir sumiendo al pueblo en la pobreza. Sin embargo, cuando se trata de rescates bancarios (FOBAPROA, IPAB) o reformas energéticas la “mano del Estado” actúa en beneficio de los “de arriba”.

Por otra parte, el precepto básico de “progreso” emanado de una cerrazón evolucionista debe ser erradicado. Su falacia naturalista debe ser increpada por un enfoque historicista y de corte libertario que permita develar los intereses ocultos de las clases dominantes. En otras palabras, necesitamos confrontar teórica y políticamente los mitos, las imágenes y las figuras discursivas del poder. De ahí que sea fundamental una perspectiva que cuestione radicalmente conceptos y categorías que no sólo encubren la explotación sino que además consolidan la matriz ideológica del sistema.

El “pecado estructural” -llamado así por los teólogos de la liberación- y el grito de la Tierra -para usar la expresión de Boff- deben ser tomados en cuenta de manera radical en todo proyecto político, es decir, se debe ir a la raíz de los problemas sociales y ambientales. En este sentido, el eco-socialismo es un proyecto emancipatorio que parte de ciertas premisas como son: la exigencia de la propiedad colectiva de los medios de producción, la satisfacción de las necesidades sociales en armonía con la naturaleza, la complementariedad del principio de responsabilidad (H.Jonas) con el principio de esperanza (E.Bloch) y la ruptura con el paradigma productivista[4].

No faltará quien, por razones ideológico-políticas, intente ligar socialismo con aparatos represivos, partido único, Gulags, entre otros, para denostar la carga revolucionaria y emancipatoria que encierra ese proyecto utópico. Indudablemente no se debe confundir “el terrorismo de estado” practicado por los malogrados gobiernos soviéticos (Leszek Kołakowski), como tampoco se debe entender “santa inquisición” como sinónimo de cristianismo (Hans Küng) o “el crimen sionista” como expresión ética del humanismo semita (Enrique Dussel).

La defensa de la naturaleza no puede estar desarticulada sin la lucha contra el capital, ya que sólo una actitud revolucionaria puede transformar de manera convincente las secuelas del modelo de civilización. Por tanto argüimos que el “discursillo arribista” de nuestros partidos verdes y que los proyectos de eco-desarrollo o eco-turismo enarbolados por las ONG´s colonialistas no puedan ser una solución sino, al contrario, son mecanismos de reificación de los problemas que padecemos: crisis económicas, sociales y ecológicas.

Hoy, más que nunca, es fundamental un cambio de paradigma y de horizonte civilizatorio. Grupos radicales del movimiento “sin tierra” en Brasil, de la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador y del movimiento zapatista en Chiapas siguen nutriendo la puesta en marcha de proyectos comunitarios de autogestión bajo una exigencia ética de liberación por parte de nuestros pueblos.

Aunque en algunas ocasiones a nuestras “buenas consciencias” latinoamericanas les guste blanquearse y soslayen nuestro lugar como economías coloniales en el sistema internacional y a ochenta años de la publicación de los 7 ensayos de interpretación de la realidad peruana, sostenemos con Mariátegui que: “el destino del hombre es la creación. Y el trabajo es creación, vale decir liberación”.

[1] Sociólogo mexicano. Texto publicado en el suplemento “Definitivamente Jueves” del diario mexicano El columnista el 15 de enero de 2009.
[2] Immanuel Wallerstein utiliza los ciclos de Kondratieff para explicar las etapas relativamente largas del sistema-mundo en una fase de expansión y una de concentración de la economía (fases A y B). La duración de cada fase es aproximadamente de 25 a 30 años. Las fases se distinguen notablemente por la primacía del pleno empleo o el desempleo, la preponderancia de la producción o las inversiones financieras como fuente principal de beneficio, el perfeccionamiento de las técnicas existentes o la innovación en la producción. La transición en la que se encuentra el sistema-mundo es, quizá, la más significativa desde hace más de cinco siglos. Cfr., Después del liberalismo, Siglo XXI, México,1999.
[3] Indudablemente nos referimos a la inmanente entre capital/trabajo, pero también a la analizada por James O´Connor que refiere a las condiciones de producción (tierra, suelo, naturaleza, etc.) demostrando que el capitalismo es un sistema ecocida. Cfr., Natural Causes. Essays in Ecological Marxism, The Guilford Press, New York&London,1998.
[4] Cfr. Michael Löwy, Ecologia y socialismo, Cortez Editora, São Paulo, 2005.

lunes, 26 de enero de 2009

Parados y Políticos: ¡PODER POPULAR!

Tenemos 3.207.900 de parados en España, casi el 14% de la Población activa, y subiendo. Y muchos de nuestros conciudadanos en paro, sin cobrar el subsidio de desempleo o con perspectivas de perderlo.

Tenemos también:

* unos 86.000 concejales representantes de una partidocracia que ha vivido del boom del ladrillo y que está en la base del sistema político anti-democrático actual, derivado de listas cerradas nombrados por las camarillas no menos cerradas de los partidos de forma anti-democrática, con límites a la participación y reglas favorecedoras en lo electoral, además de monopolio des-informativo.

* casi 9.000 alcaldes elegidos para la gloria por los mismos aparatos anti-democráticos de los dos partidos mayoritarios (PP y PSOE) bajo el lema "El que se mueva no sale en la foto" aplicable a los anteriores concejales.

* 17 Presidentes de Autonomías con sus respectivos consejeros (ministros) que, en teoría, deberían recoger mejor las necesidades de sus representados próximos (ni por aproximación a menos que descubramos cuales son sus verdaderos representados).

* casi 1.600 parlamentarios autonómicos que mantienen el tingladillo anterior, con los que no se ha acercado un ápice las decisiones al pueblo, es decir, no se ha avanzado en democracia, más bien -pienso - se ha retrocedido y se han creado reinos Taifas de poderes locales, caciques, barones, a nivel autonómico, provincial, local, anti-democráticos y con un funcionamiento anti-democrático y escasamente representativo cuando no nulidad total en la representación.

* 350 diputados en Cortes, elegidos en un sistema mayoritario sin proporcionalidad, sin representatividad, en listas cerradas, sin igualdad de oportunidades en prensa y radio y tv, ... representativos del PUTO DEDO QUE LES DESIGNÓ dentro del aparato del respectivo partido y aprobada su designación a base de brazos de madera y estómagos agradecidos (cargos públicos en la mayoría de casos).

* 300 Senadores, en las mismas condicione que los anteriores pero, ya con otro sistema de listas, pero no de dinámica interna dentro del aparato del partido.

* 200 parlamentarios en Estrasburgo, con unos sueldos mensuales que superan los 16.000 euros, y también representativos del puto dedo que les designó en la respectiva candidatura del correspondiente partido mayoritario neo-canovista.

* Una Casa Real instaurada por un criminal dictador (Franco) declarada y reconocida su criminalidad por la UE, ratificada la monarquía bajo presión del "antiguo régimen" para que todo permaneciera atado y bien atado...

* unos 20 Ministros y todos sus consejeros

* y el Presidente del Gobierno (¿Mr. Bean?) y su Peter Solbes (de sólvese quien pueda), ADEMÁS DE UNOS 600 CONSEJEROS PRESIDENCIALES... COBRANDO BIEN Y MUCHO.

¿Resultado de tanta "representatividad"?

3.207.900 parados, casi el 14% de la población activa y un empobrecimiento evidente que avanza entre tanto representante inepto o.... ¿POCO o NULO REPRESENTATIVO?

Demasiados cargos, "demasiados representantes" para tan pobres resultados, para resultados, en realidad, TAN NEGATIVOS. LA GESTIÓN DEL LADRILLO, DEL BOOM DEL LADRILLO, ERA FÁCIL, NO HABÍA QUE HACER NADA, MÁS BIEN, DEJAR HACER PERO....

LAS CONSECUENCIAS DEL DESBARAJUSTE FINANCIERO, DE LA ESPECULACIÓN ATROZ, DE LA PERVERSIÓN QUE TODO ELLO HA OCASIONADO...¿QUIÉN LO VA A SOLUCIONAR?

Demasiados condicionamientos en contra de una democracia popular de verdad, de un sistema proporcional, representativo de verdad.

Hace falta devolver el poder al pueblo, que las decisiones las tomemos entre todos, democráticamente. HACE FALTA quitarle el poder a las oligarquías y dárselo al pueblo DEMOCRATIZANDO LA VIDA POLÍTICA, EL FUNCIONAMIENTO DE LOS PARTIDOS, CON PROPORCIONALIDAD, LISTAS ABIERTAS, RENOVACIÓN, REPRESENTATIVIDAD, IGUALDAD DE OPORTUNIDADES EN MEDIOS DE INFORMACIÓN, EXTENSIÓN DE LOS MECANISMOS DEMOCRÁTICOS DE PARTICIPACIÓN (CONSEJOS CIUDADANOS, POR EJEMPLO), ...socializando los sectores claves de la economía, controlando los canales de comercialización con alternativas de control popular, hace falta....PODER POPULAR.

Como se decía en Radio España Independiente (La Pirenaica):

"Y es que la verdad
es la que es
por mucho que los del régimen
intenten volverla del revés"

Saludos cordiales
Carlos Jorge Ruiz
Carlos Jorge de Moganda
Liga Espartaco
DECAM - Demócratas por el Cambio (Guinea Ecuatorial)

viernes, 23 de enero de 2009

La lucha contra la Privatización de la Sanidad en la Comunidad de Madrid

Alas de hospitales cerradas, camas vacías, personal sanitario doblando turnos, reenvio automático de los enfermos a hospitales privados, saturación de las urgencias, falta de personal… Estos son algunos de los síntomas de la sanidad pública de Madrid, que está pasando por los momentos más críticos de su historia al estar siendo invadida por el virus de la mercantilización.

El gobierno del PP, lacayo directo de la patronal, tiene una misión clara: hacer que la salud de las personas sea objeto de negocio, sacar tajada a costa de algo éticamente reprobable. Ante la imposibilidad de privatizar la titularidad de los hospitales actuales, el modus operandi de esta panda de vampiros es la privatización de la gestión de dichos centros. Según ellos, dicha privatización hace que haya una gestión adecuada de los medios. Nada más lejos de la realidad.

Este modelo, que cobra por la gestión de camas y una bonificación por resultados, ha conseguido que se multipliquen las subcontratas (con los resultados laborales y de servicio que todos conocemos); que haya habitaciones sin pacientes, ya que al cobrar por camas y además tenerlas vacías (es decir sin pacientes que generen gastos a esa cama) el beneficio es superior; tener plantillas cortas de profesionales que doblan turnos (con la consiguiente merma de la calidad del servicio, además del agotamiento del personal); cobrar por cualquier servicio extra;…

Esos mismos gobernantes realizan auténticas campañas de desprestigio (como en el caso del asunto Severo Ochoa) para justificar sus propósitos. No invierten en sanidad lo suficiente para atender a una masa de población cada vez más amplia, saturando así los hospitales, para una vez realizado esta primera parte del plan, desviarlos a la privada y así pagar del dinero de todos a dichas instituciones creadas en base al comercio de la salud. Es decir, son capaces de dejar alas vacías para llenar los hospitales privados y así poder negociar con la salud de las personas. Y ojo, el fin último es “regalar” los hospitales (comenzando por los nuevos cuya construcción todos estamos pagando) a los empresarios del sector.

Estos ataques, que se integran también en la estrategia marcada por la OMC a nivel mundial y la directiva Bolkestein a nivel europeo para la privatización de los servicios, están encontrando, por suerte, una fuerte oposición entre los ciudadanos y los movimientos sindicales, sociales y políticos. Pero esa oposición es distinta dependiendo de quienes sean sus actores concretos.

Unos de los primeros es el para nada socialista ni obrero P$$E. La estrategia de este partido no es otra que desgastar al gobierno de Esperanza Aguirre. Esta intención sibilina se plasma en el pacto entre PP y PSOE que dio como resultado la Ley 15/97, la cual ha posibilitado diez años después que dicho gobierno de la Comunidad de Madrid se haya lanzado a las privatizaciones no sólo de la sanidad, sino también del agua, la enseñanza, etc… Además, los mismos ataques que se desarrollan en Madrid pueden observarse en otras Comunidades Autónomas que están gobernadas por el PSOE. Quizás el caso más evidente sea Andalucía. Por lo tanto, nos encontramos ante otro jugador sucio que usa algo tan grave como es la privatización de la sanidad sólo para atacar a su oponente. Está claro que a estos lo único que les interesa es el cetro del poder. Otras ratas.

Por otra parte están los sindicatos mayoritarios en el sector, o mejor dicho, los comités y trabajadores de la sanidad pública afiliados a ellos, que están plantando cara a este desaguisado y que valientemente están realizando una campaña frontal contra el consejero de sanidad (Güemes), persiguiéndole allí donde va, para llamar la atención de la opinión pública, organizando “recibimientos cariñosos” a susodicho personaje y a la presidenta de la Comunidad Autónoma de Madrid (Esperanza Aguirre) en los hospitales. Pero no es lo mismo la clara y contundente respuesta de los trabajadores y sus representantes directos, que la de las cúpulas de esos sindicatos, cuya subordinación al poder se hace cada día más evidente, y que están de acuerdo en las líneas generales del proceso privatizador.

IU, inmersa en un proceso de descomposición, al menos en este asunto (que no en otros) está salvando su dignidad. Quizás porque no tenga nada que perder, o tal vez porque sólo pueda ya ganar, es la única que, por ejemplo en Alcorcón, ha realizado una campaña de pega de carteles y convocatorias para las manifestaciones del 13-N (mientras que otros supuestamente más comprometidos estaban en “campaña republicana”).

El 13-N, se produjo una manifestación convocada por MATUSALEN (Madrileño, tu Salud está en peligro) y secundada por unas 20.000 personas que clamaban contra tales despropósitos, mientras que paralelamente otra gran manifestación se desarrollaba en Getafe (con una participación semejante a la señalada en la de Madrid). Estas movilizaciones se desarrollan dentro del marco de actuaciones que desde hace tiempo llevan los trabajadores de la sanidad pública para defenderla de los ataques del partido faccioso y capitalista en el poder aquí, y contaron con la participación de numerosos colectivos y movimientos, así como ciudadanos e incluso el Ayuntamiento de Getafe (aunque en este caso haya bastante de oportunismo por parte de los sociatas). El Manifiesto que la Plataforma MATUSALEN elaboró (y que desde DC apoyamos) puede verse en el siguiente enlace:
http://democraciacomunista.blogspot.com/2008/10/contra-la-privatizacin-de-la-sanidad.html

Es muy interesante comprobar que en MATUSALEN se han agrupado una enorme variedad de movimientos sociales y ciudadanos combativos, sindicatos que mantienen una perspectiva de clase (tanto los anarcosindicalistas como la Coordinadora Sindical de Madrid) y organizaciones políticas (la lista completa de organizaciones que suscribimos el Manifiesto puede verse en el cartel de la convocatoria). También lo es que se han unido desde la base y desde lo concreto, respetando la pluralidad de concepciones, pero con un fin común. Y que desde esa “unión en la diversidad” han avanzado hacia cotas mayores de lucha. Así, en la siguiente manifestación convocada, el 3 de Diciembre (http://democraciacomunista.blogspot.com/2008/11/manifestacin-en-defensa-de-la-enseanza.html), las consignas de extendían a la oposición a todas las privatizaciones que se están llevando a cabo en Madrid, incluyendo la enseñanza, el agua, la televisión,… Y, evidentemente, esto responde a y permite la unión de nuevos colectivos en lucha.

Como apunta el sindicato CNT en su llamamiento a los trabajadores de la sanidad pública, vamos directos a una oleada de privatizaciones que culminará en 2 años con la entera transformación del sector, y que desembocará en el despido de un 33% de la plantilla a la vez que se producirán aumentos de las cargas de trabajo, de horas extra, de días y traslados, y la disminución de los contratos. Dicho sindicato (en el cual algunos de nosotros también militamos) participa en la Coordinadora Anti-privatización de la Sanidad Pública de Madrid (CAS, a su vez integrada y/o coaligada a MATUSALEN), y llama a los trabajadores a luchar, entre otras cuestiones, por:

  • Denunciar públicamente el estado deficitario de los servicios.
  • No aceptar doblajes de turno impuestos por la empresa.
  • No aceptar cambios de turno ni de servicio a menos que sea por escrito.
  • Las horas que una empresa hace trabajar, que están por encima de las pactadas anuales, son horas extras. No deben ser aceptadas, y si así ha sido debe exigirse que se paguen como tales.
  • Organizarse en asambleas de trabajadores.
  • Acudir a las manifestaciones y concentraciones públicas
  • Concienciar a los pacientes de las consecuencias de la privatización y de que tienen que colaborar en la causa, repartiéndoles propaganda e instándoles a participar.
  • Aportar información sobre la fase de privatización y movimientos percibidos en las gerencias.
  • No aceptar contratos basura y denunciar los mismos
  • No aceptar prorrateos en las nóminas
  • Evitar el pluriempleo

El próximo 29 de Enero se realizarán concentraciones ante las sedes del PP y del PSOE (http://democraciacomunista.blogspot.com/2009/01/la-salud-no-es-un-negocio.html). Están convocadas por MATUSALEN, CAS-MADRID, y la COORDINADORA DE TRABAJADORES DE LA SANIDAD PÚBLICA CONTRA LA PRIVATIZACIÓN, y son apoyadas por multitud de grupos. Y se prepara ya una masiva Manifestación para el 5 de Marzo.

Evidentemente, los militantes de la Red Luxemburguista Internacional en Madrid y el resto de nuestros camaradas, tenemos claro que el proceso de movilizaciones que están desarrollando los trabajadores aquí es el correcto. Esperamos que se mantenga y se extienda lo más posible, confluyendo con las demás luchas que los proletarios llevan a cabo en todas partes, en un proceso lo más masivo posible. Y deseamos que, aunque sea por esta vez, perdamos la “Esperanza”… de vista para siempre.

¡CON LA SALUD NO SE JUEGA!
¡ORGANÍZATE Y LUCHA!

R.C.

Homenaje a Rosa Luxemburgo y Karl Liebknecht en Madrid

EN EL 90 ANIVERSARIO DE SUS ASESINATOS

Sábado 24 de enero 19 h.
Local: A.S. Distrito Centro
Hernán Cortés 9 – Madrid

ORGANIZA: FABRICANTES DE IDEAS
Apoyan y colaboran:
Fundación Andreu Nin
Fundación Largo Caballero
Fundación Pablo Iglesias
No Nos Resignamos

lunes, 19 de enero de 2009

El Woorking Poorletariado

José Antonio Pérez

La novedad de la crisis económica actual en materia de empleo son esos tres millones de desempleados que registran las cifras oficiales. Pero no hay que olvidar que durante estos años de bonanza que hoy se añoran no a todo el mundo le iba igual de bien en la feria. Esa prosperidad a veces insultante de la que han presumido algunos tenía su contrapartida en los millares de working poors (trabajadores pobres).

A estas alturas del experimento neoliberal iniciado hace más dos décadas, la insoslayable evidencia permite anotar entre sus méritos el haber configurado un modelo de sociedad donde la gente no puede contar ya con la seguridad de un empleo fijo. Si hay alguna mercancía característica de la factoría capitalista global, ese producto es el desempleo.

Uno de los grandes logros del capitalismo contemporáneo ha sido el de recuperar en el escenario laboral la figura del working poor o “trabajador pobre”. Categoría de precariedad en la que se encuadran aquellas personas que, a pesar de tener una relación laboral normalizada por un contrato legal, se sitúan por debajo del umbral de pobreza de su país. En otras palabras, aunque trabajan en condiciones legales y reciben un salario, no consiguen dejar de ser pobres. Exactamente igual que en el capitalismo manchesteriano del siglo XIX.

A nivel europeo, se estima que hay más de 35 millones de personas en situación de working poor, afectando al 13,3% de los hogares de trabajadores de la UE. El 33% de los pobres europeos de entre 25 y 55 años trabaja con un contrato legal y a jornada completa. Los trabajadores que se encuentran en alguna de estas tres situaciones: empleo a tiempo parcial no elegido, empleo temporal o autoempleo, sufren un mayor riesgo de vivir en situaciones de pobreza. “Estos trabajadores, en general, trabajan menos tiempo a lo largo de un año que los trabajadores con contrato indefinido o a tiempo completo, lo que explica, obviamente, parte del menor ingreso salarial”, señalan Bibiana Medialdea y Nacho Álvarez, autores de un estudio sobre los working poor en la Unión Europea. (*)

“Buenos días: Soy XXX; responsable de selección de XXX estamos buscando cobradores de peaje a tiempo parcial (25H) con TOTAL disponibilidad en turnos rotativos de mañana, tarde y noche, de lunes a domingo. La zona de trabajo es en el peaje de ALCOBENDAS de la R2. La incorporación es inmediata. El salario es 8.42 euros las horas diurnas y 10.07 las horas nocturnas. necesario carnet y coche. Por favor si estás interesado llama al 91... “

Esto no es ficción. Se trata de una oferta de trabajo enviada hace un par de días por correo electrónico a los demandantes de empleo apuntados en una Empresa de Trabajo Temporal. En ese tipo de trabajos basura te pagan (mal) por el tiempo exclusivo en el que estás presente en el tajo. No generas derechos como descanso dominical y vacaciones pagadas. Ni siquiera una decente cotización a la Seguridad Social. Mientras que un trabajador con contrato normal cotiza a efectos de su pensión futura por 365 días al año, aunque no trabaje los fines de semana, vacaciones y otras fiestas de guardar, los años de cotización del precario son más largos, sólo cotiza los días de presencia efectiva en el trabajo. Si no puede acudir por enfermedad, no cobra. Así de claro, como los jornaleros de antaño.

Exceptuando ciertas privilegiadas minorías del ámbito empresarial, judicial o político, es difícil encontrar hoy una familia que no tenga alguno de sus miembros incurso en algún tipo de precariedad laboral. Cada vez hay más hogares donde, aunque todavía se vive con cierto desahogo gracias a los ingresos de los cabezas de familia, los hijos están en paro o trabajan con contratos precarios, por lo que no encuentran un terreno sólido sobre el que asentar un proyecto de desarrollo y emancipación personal.

Pero cada vez hay más familias sumidas en la pobreza debido a esta precariedad laboral. Para los autores del estudio citado, “hay razones para defender que el análisis de la pobreza salarial debe hacerse, para ser más realista, no en términos personales sino familiares. Por ejemplo, es usual que una persona obtenga un salario que le permita a él individualmente situarse por encima de la línea de pobreza, pero que una vez integrado en una unidad de convivencia con más personas, y quizás no más ingresos (desempleados, niños, ancianos), el hogar quede en situación de pobreza real”.

El working poorletariado es una lacra que se extiende a escala global. De ella no se salvan ni siquiera las poblaciones de países que, como Japón, hicieron del trabajo una cuestión de honor. Formado a partir del término inglés free (libertad) y el alemán arbeiter (trabajador), el neologismo freeter se utilizó originalmente en Japón para designar a los jóvenes que se negaban a someterse a las normas del empleo permanente y optaban por los contratos temporales. En la actualidad, esta opción prácticamente ya no existe, puesto que los pequeños trabajos son los que más abundan.

Según datos oficiales, Japón registraba en 2004 unos 4 millones de freeters de 15-34 años. Sus ingresos oscilan entre los 100.000 y 200.000 yenes por mes, es decir, aproximadamente la tercera parte de lo que gana un asalariado común. Uno de los aspectos más preocupantes de la precariedad laboral japonesa es el suicidio. Al no poder sobrellevar la situación, algunos desamparados deciden quitarse la vida. Desde 1989, según las estadísticas de la Agencia de la Policía Nacional, se suicidaron unas 450.000 personas. La cuestión es lo suficientemente espinosa como para que los poderes públicos comiencen a interesarse en ella. El Ministerio de Salud y Trabajo se fijó como objetivo reducir a 22.000 la cantidad de suicidios de aquí al 2010. (**)

(*) Bibiana Medialdea y Nacho Álvarez: “Ajuste neoliberal y pobreza salarial: los working poor en la Unión Europea”, Viento Sur, nº 82, Septiembre, 2005

(**) Odaira Namihei: “Jóvenes atrapados en la clase baja: Malvivir en el País del Sol Naciente”. Le Monde Diplomatique, Edición Cono Sur. Servicio Informe-Dipló Nº 82, 25.04.2006.

miércoles, 14 de enero de 2009

La Crisis NO viene de fuera, sino de muy adentro del Sistema Opresor

Pedro Echeverría V.

1. La alta clase política y empresarial, pagándole muy bien a los medios informativos (TV, radio, prensa), se han encargado de difundir que la crisis económica nos viene de afuera y, por tanto, ellos son buenos administradores del país. En México estamos hasta la coronilla (por no decir “hasta la madre”) con ese argumento con el que buscan engañar y verle la cara de tonto al pueblo. Repiten que la crisis viene de afuera cuando desde 1982, en particular desde hace ocho años de gobiernos panistas, la producción, el desempleo y los salarios de la mayoría de la población se han desplomado. Cuando desde hace más de 25 años la migración a los EEUU, la llamada delincuencia y la pobreza han crecido al triple entre 60 millones de trabajadores. Lo que debe decirse es que sobre nuestra profunda crisis ocasionada por la explotación y los malos gobiernos, ahora se agudiza con otra crisis. Como dicen popularmente por aquí: “llueve sobre mojado”.

2. Mientras más repite la TV que “México no tiene ninguna culpa de la crisis porque viene de afuera” el pueblo pobre ingenuamente acude más a su religión y a su Dios para pedir que la crisis “que viene” no sea tan severa. ¡Qué maravilloso argumento de los empresarios y del gobierno para que las fábricas y demás negocios despidan a obreros, los obliguen a no pedir aumentos, les impidan movimientos de huelga y, además, tengan todo el pretexto para pedir, tras falsear quiebras de empresa, el pago del rescate millonario permanente! Las crisis, por el contrario, deben ser aprovechadas para organizar el descontento de los trabajadores para enfrentar a los gobiernos y los empresarios porque éstos y nadie más, son los culpables de las continuas bancarrotas del sistema. Las crisis deberían ser un buen detonante para la revolución social, pero desafortunamente la burguesía cuenta con mejores elementos de control político, ideológico y militar.

3. ¿Viene entonces la crisis del cielo o la envió Dios como castigo a la ya tan pecadora humanidad? ¿Viene de los EEUU a pesar de ser para sus admiradores y súbditos el modelo de democracia y libertad? ¿Por qué no se reconoce que las crisis son provocadas por el mismo sistema capitalista que en sus afanes de hacer más negocios, en su impulso de acumular más ganancias y capital explota más y más a los trabajadores y en la búsqueda de producir artículos para vender caro, llega un momento en que la gente se queda sin dinero para consumir? ¿Por qué se silencian las inversiones multimillonarias en dólares por los EEUU en la invasión a Afganistán, a Iraq, a Gaza, así como la batalla económica por el dominio mundial que sostiene los EEUU con otros países como China, Japón y Europa? En tanto los yanquis se proponían saquear el petróleo de esos países, las fuertes luchas defensivas de los pueblos han impedido a EEUU recuperar sus pérdidas.

4. En las crisis capitalistas (todas las veces) casi todos pierden pero hay unos pocos que sí ganan. Sólo pierden los pobres, las clases medias y algunos pequeños ricos que no pudieron competir o se equivocaron en los negocios. Pero pregúnteles a los fabricantes de armas para las guerras, a los compradores de negocios fracasados en quiebra, a los negociantes de petróleo a la baja, a los que monopolizan y embodegan productos para luego venderlos caros, a los hábiles dueños y jugadores de las bolsas de valores que en una jugada se embolsan cientos de millones, a los altos funcionarios políticos (con sus familiares y amigos) que se enteran antes de una devaluación o a los que reciben rescates muy arriba de su “pérdidas”. En las crisis económicas no “todos pierden”; no seamos tontos al creer en las palabras de los grandes capitalistas y los medios de información que están a su servicio. Las crisis sirven para apachurrar más a los débiles y para que los ricos sean más ricos.

5. No debe olvidarse que en el momento preciso en que la producción capitalista está en plena marcha, cuando se producen masas siempre crecientes de mercancía, cuando los precios suben y con ellos aumentan los beneficios de los capitalistas, cuando la desocupación se reduce y el salario se eleva un poco, precisamente es cuando estalla bruscamente la crisis. Entonces, como escribió Engels: “el comercio se paraliza, los mercados están sobresaturados de mercancías, los productos (o mercancías) se estancan en almacenes abarrotados sin encontrar salida. El dinero constante se hace invisible, el crédito desaparece, las fábricas se cierran, las masas obreras carecen de medios de vida, precisamente por haber producido demasiados medios de vida y todo son quiebras embargos y liquidaciones. La paralización dura años enteros, las fuerzas productivas y los productos se derrochan y destruyen en masa, hasta que por fin, a fuerza de depreciarse, las masas de mercancía acumuladas encuentran salida y la producción e intercambio van reanimándose”.

6. Aunque muchos no quieran aceptarlo o reconocerlo: los dos gobierno panistas de Fox y Calderón (tontos, locos, corruptos, ignorantes, o lo que se quiera) estrechamente aliados con el PRI, asestaron tremendos golpes al zapatismo del EZLN, al lópezobradorismo y a la gran lucha de Oaxaca. Después de la histórica marcha Chiapas/DF de febrero/marzo de 2001, Fox obligó al zapatismo a encerrarse en el estado de Chiapas buscando solucionar sus problemas locales, aislado de los pocos movimientos sociales del país. Por otra parte, López Obrador, después de haber sido despojado en la elección presidencial por Calderón, ahora éste entró por la puerta grande al PRD y está a punto de expulsarlo si no acepta las condiciones que le pondrá la socialdemocracia orteguista. En Oaxaca la represión brutal de mayo/diciembre de 2006, aunque siguen los esfuerzos por recuperar aquellas batallas, desbarató los avances que con enormes sacrificios se habían logrado. Si arrancáramos el gran optimismo que nubla nuestros análisis, reconoceremos la realidad.

7. A pesar de los terribles golpes que ha recibido la izquierda mexicana por parte de la burguesía, nuestra obligación como luchadores sociales es pararnos nuevamente para resistir y ganar batallas. No son batallas de dos o tres años, son de toda la vida. La crisis mundial del capitalismo puede convertirse en una gran coyuntura para profundizar la lucha de clases. Mientras la burguesía llama a su misma clase social opresora, a sus muchos seguidores y busca alianzas entre los oportunistas “para unirse y salvar al país de la crisis”, los trabajadores no podemos “tirar la toalla” y retirarnos derrotados y lamentándonos. Es necesario profundizar nuestras luchas y evitar deslumbrarnos en todo momento pensando en que la burguesía se cae por sus errores y algunos descalabros; no debemos caer en la peligrosa emotividad ante algunos actos exitosos que realizamos. Urge llamar a la unidad de clase para levantar en las fábricas, en los campos, en las universidades y en las calles las luchas sociales. Las crisis son recurrentes, sólo podrán desaparecer con el sistema de explotación.

martes, 13 de enero de 2009

La insoportable levedad del IPREM

José Antonio Pérez

El Gobierno, a través de la Ley de Presupuestos Generales del Estado para 2009 aprobada en el Congreso de los Diputados ha decidido actualizar la cuantía del Indicador Público de Rentas Múltiples (IPREM) con un incremento del 2% equivalente al objetivo de inflación para 2009 y no con la evolución del IPC al mes de noviembre, 2,4%, como reclamaban los sindicatos UGT y CC OO.

Según indica UGT en un comunicado en el que protesta por la escasa subida del SMI: “El sindicato tampoco comparte la decisión de aumentar el 2% el Indicador Público de Rentas Múltiples (IPREM), cuando ambos sindicatos habían solicitado un aumento del 2,4%, correspondiente a la evolución de la inflación de noviembre”.

Hablando en plata es una expresión que significa “hablando claro”, aunque parece un contrasentido al referirse a la irrisoria cantidad de 1,66 euros al mes que es la que le habría parecido adecuada a los sindicatos mayoritarios. A tenor de lo manifestado por éstos, sería más propio decir que hablan en calderilla a la hora de cifrar sus reivindicaciones del subsidio por desempleo (413 euros mensuales en 2008) que pasará a ser de 421,26 euros, en lugar de los 422,91 euros que querían los sindicatos. Esas cuatro perras de diferencia poco aumentarán la capacidad adquisitiva del subsidio, único ingreso con el que habrán de sobrevivir los desempleados de larga duración una vez que agoten el tiempo de percepción del seguro contributivo.

Por si usted no sabe, y nunca se atrevió a preguntar, qué es el IPREM, aclaremos que esas siglas de la jerigonza administrativa tienen que ver con la decisión del primer Gobierno de Rodríguez Zapatero de emprender subidas progresivas del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) hasta situarlo en los 600 euros mensuales que alcanzó en 2008. Cifra que, sin ser como para tirar cohetes, elevaba algo el bajísimo nivel en que se hallaba en aquel momento. El Real Decreto-Ley 3/2004, que ordenó la subida del SMI, incluyó una cláusula desvinculando del SMI diversas prestaciones sociales hasta entonces referenciadas a este indicador, creando una base distinta, al que la jerigonza administrativa denominó Indicador Público de Rentas de Efectos Múltiples (IPREM), cuya cuantía es menor que el SMI.

Una de las prestaciones afectadas por esa reforma fue el subsidio por desempleo, prestación que constituye la última red de protección social a la que pueden acceder algunos desempleados de larga duración que agotaron el derecho a percibir la prestación contributiva. No es una prestación de tipo asistencial en sentido estricto ya que, entre los requisitos para obtenerla, se exige haber cotizado al sistema.

Hasta el año 2003, conforme al Estatuto de los Trabajadores, este subsidio se hallaba establecido en el 75% del SMI. Sin embargo, al desvincularse del mismo, quedó fijado en el 80% del IPREM. De manera que cuando el salario mínimo alcanzó el modesto nivel de 600 euros, a diciembre de 2008, el subsidio era de 413 euros. Con el agravante de que este subsidio se percibe en 12 pagas, no en 14 como el SMI.

Queda para los investigadores de la historia de la protección social averiguar qué extraña paranoia miserabilista invadió la mente de los redactores de ese decreto creador del IPREM. Pues mientras que, por un lado, se desvincula el subsidio del SMI, por otro lado, se estipula que, entre las severas condiciones impuestas al perceptor, una de ellas será la de no obtener por otras fuentes ingresos superiores al 75% del SMI, excluidas las pagas extras. Es decir, se paga en función del IPREM y, sin embargo, se condiciona en función del SMI. Algo falla en esa lógica, seguramente debido a la tremenda disonancia cognitiva a la que debieron verse sometidos sus redactores al meterse en camisa de once varas para precarizar una prestación que ya era paupérrima

Y es que, aunque resulte sorprendente, fue la cúpula de uno de los principales sindicatos “de clase” del país la que se opuso a que los subsidios por desempleo se beneficiaran de la subida del SMI iniciada por el Gobierno a partir de 2004. En el curso de una reunión mantenida en Moncloa con el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el ministro de Trabajo, Jesús Caldera, el entonces secretario general de Comisiones Obreras, José María Fidalgo, pidió esa desvinculación del subsidio por desempleo de las subidas futuras del SMI. Según el secretario de CCOO, mantener la indización de los subsidios por desempleo al SMI puede elevar excesivamente el coste de la protección. (“Fidalgo pide a Zapatero que no suba el SMI del desempleo” Cinco Días, 21‑05‑2004).

UGT no defendió esa posición, pero tampoco se opuso a ella, de manera que la objeción tomó cuerpo en el decreto. Esa frivolidad del señor Fidalgo en su asesoría al Gobierno le está costando muy cara a millares de personas, especialmente a los desempleados de larga duración, muchos de ellos situados en edades que rebasan la cincuentena y, por tanto, en situación de difícil empleabilidad. Han sido condenados a vivir por debajo del umbral de pobreza para siempre. Pues cuando les llegue el momento de cobrar pensión, ésta también se calculará tomando como base el SMI. Es decir, que serán pobres ahora y en la hora de su jubilación. Amén.

domingo, 11 de enero de 2009

El Luxemburguismo como equilibrio inestable

Este texto es la primera parte del resultado de un debate que estamos teniendo los diversos camaradas sobre qué es hoy lo que denominamos LUXEMBURGUISMO. En próximos números incidiremos más en las cuestiones que ahora planteamos. Y que seguirán siendo debatidas, entre nosotros y con otros proletarios.

Evidentemente, es un debate producto de cómo se está formando esta Red Luxemburguista Internacional, entre activistas y militantes que provenimos de diversas experiencias organizativas concretas. Pero, sobre todo, de por qué se está formando la RLI.

Creemos necesario que las alternativas que denominamos como luxemburguistas se hagan visibles. Más aún considerando la crisis global en la que la Humanidad está inmersa. Frente al capitalismo y frente a otras “alternativas” que han demostrado ya ser graves errores, pero que se siguen planteando y siguen atrayendo a muchos proletarios. Entre otras razones, porque alternativas como las que nosotros (y otros muchos, pues no somos los únicos) planteamos no se visualizan, son absolutamente desconocidas o minoritarias.

Está claro que si nos denominamos luxemburguistas es porque consideramos a la tendencia que continúa las posiciones de Rosa Luxemburgo la más adecuada entre las que han surgido en la historia del movimiento obrero. ¿Adecuada para qué? Para lograr ese objetivo que el proletariado se fijó desde sus inicios como clase social sometida a la explotación capitalista: la autoemancipación. Pocas expresiones organizadas del luxemburguismo ha habido, pese a que la vinculación de los planteamientos de Rosa Luxemburgo y los luxemburguistas es claramente apreciable en cada movilización de masas ocurrida en la historia reciente. ¿Conocían las masas proletarias las tesis de los luxemburguistas? No. Son los planteamientos de Rosa y sus seguidores los que se formulaban en coincidencia con las aspiraciones y los métodos de lucha de los proletarios, y no a la inversa.

No estamos de acuerdo con aquellas posiciones que sostienen que hay que “mirar sólo hacia delante”, sin atender a la propia historia del movimiento obrero. El pasado no sirve, evidentemente, para eternizar polémicas y recriminaciones. Pero sí es imprescindible para poder realizar una crítica de lo que ha sido la praxis (y la teoría) de la lucha contra la explotación, y poder plantear en el presente formas verdaderamente efectivas para lograr el objetivo revolucionario: la radical transformación de la sociedad.

El luxemburguismo trata de mantener siempre lo que fue su base de análisis, el Materialismo Histórico. Y, en concreto, su comprensión extraordinaria de algo tan complejo de percibir como es el proceso histórico. Pero también tiene que mantener la relación entre ese análisis (la teoría) y la praxis político-social. Es decir, tiene que ser capaz en cada momento de tener presente los múltiples mecanismos de cambio social y cómo todos se engarzan en un proceso real que no admite imposiciones idealistas o unidireccionales que se comprobarán absurdas. Esto implica partir siempre del análisis de la realidad concreta, no forzarla porque nuestros deseos sean cuales fueren. Y, sobre todo, no caer en posiciones simplistas que reducen la complejidad a un auténtico espantajo. Ese intento permanente podemos denominarlo mantenerse en "equilibrio inestable", mantener siempre la tensión entre elementos que se suelen considerar por lo general opuestos, pero que deben ser considerados como evidencias de las contradicciones propias de un sistema desigual como es el capitalismo.

Equilibrio entre el reconocimiento del carácter espontáneo de las luchas, de las huelgas de masas, y la necesidad y relevancia de organizarse. Ello significa:

Reconocer la imposibilidad de decidir a priori cuándo y dónde se producirán los enfrentamientos claves contra la explotación. O negar que se producirán.

Reconocer que son las condiciones materiales, el mundo de la producción material, lo que hace conformarse las conciencias para la lucha, y no la teoría "abstracta" aprendida en el seno autocomplaciente de las organizaciones partidarias. O el tamaño de éstas, su supuesta fuerza.

Y al mismo tiempo reconocer que es relevante que existan activistas, militantes, siempre y cuando sean a un tiempo proletarios que luchan. Líderes ya hemos tenido suficientes.

De ahí que nosotros hoy, como luxemburguistas, tengamos que reconocer que no sabemos dónde estallarán los procesos revolucionarios. Pero que, allá donde estemos, ayudaremos a ello. Y que tengamos que tener claro, en cada paso, que existen y existirán "partidos", tantos como propuestas de solución se den a los problemas. Pero que el único sujeto posible de la transformación social radical es la masa proletaria en su conjunto y complejidad. Una masa de la que nosotros no somos sino una parte más.

Equilibrio entre el reconocimiento de lo objetivo del proceso histórico y las posibilidades de la intervención para su transformación (lo subjetivo). Esto es lo que formula la famosa consigna Socialismo o Barbarie. Barbarie no es la barbarie capitalista, sino un sistema social distinto y posterior al derrumbe del capitalismo, cuyo fin histórico inevitable motivado por su propia evolución y contradicciones Rosa Luxemburgo pudo comprender. Eso es lo esencial de su obra "económica", especialmente La Acumulación del Capital. Eso es lo "objetivo", lo que se deduce de la propia dinámica interna del capitalismo. Pero el luxemburguismo también tiene claro que lo "subjetivo" existe y es crucial. No podemos perder de vista que la Historia la hacen los seres humanos. La lucha de clases es el motor de la historia. Este planteamiento, esta dialéctica entre las condiciones objetivas y las posibilidades de acción, nos tiene que hacer rechazar cualquier mecanicismo (en lo que muchas tendencias caen, considerando que las cosas vendrán "sólas") y también cualquier voluntarismo, cualquier consideración de que sólo por el simple convencimiento teórico o moral las cosas cambiarán. Entre otras cosas, porque sólo ante la necesidad marcada por la evolución de las condiciones materiales puede desarrollarse ese convencimiento de manera masiva. Sólo entonces la conciencia de clase podrá ser general. Y la única alternativa posible a la Barbarie, el Socialismo, podrá ser puesta en práctica.

Equilibrio entre lo que comúnmente se denominan "reforma" y "revolución". No hubo para los luxemburguistas antiguos (empezando por la propia Rosa Luxemburgo) ni debe haberla para nosotros, una separación "radical" entre ambos mecanismos. ¿Por qué? Porque la realidad del proceso histórico nos demuestra (y quien no desee verlo, allá él) que no son "momentos" distintos. Todo lo contrario: la tensión entre las posibilidades del cambio inmediato, de la mejora posible, y la necesidad de superar radicalmente los marcos sociales, siempre está presente. Es mediante la comprobación empírica de la imposibilidad de mejorar en los marcos establecidos por la sociedad capitalista como se da el salto a la lucha revolucionaria. Y en esa lucha se realizan las mejoras concretas, paso a paso, no como si una suerte de dios creara el nuevo mundo de golpe y porrazo.

De nada sirve que separemos en los laboratorios de la teoría las luchas en "reformistas" y "revolucionarias". O en "defensivas" y "ofensivas". Porque la experiencia nos muestra que las luchas pueden cambiar su "caracterización". Porque lo han hecho frecuentemente en el pasado. Algo concreto puede acabar reclamándolo todo. La lucha por la estricta supervivencia puede transformarse en la lucha por la emancipación total. Y viceversa.

Por eso hay que participar, como miembros de la clase y como miembros organizados de la clase, en las luchas que se desarrollan en nuestros ámbitos. Y apoyar, con todas las críticas que sean necesarias, otras luchas. No nos queda más remedio. Si supiéramos de antemano cual es la lucha que llevará a la revolución mundial, cual es el caballo ganador al que hay que apostar, todo sería muy sencillo. Si fuese posible adivinarlo, ¿no se habría adivinado ya?

Será en el terreno práctico, en las luchas, donde nuestros análisis y las propuestas que de ellos surjan tendrán sentido. Será en esas luchas donde habrá que defender como aspiraciones irrenunciables la igualdad y la libertad, la democracia radical, la autogestión, la socialización y la necesidad de la revolución mundial.