jueves, 31 de enero de 2008

Capitalismo: Una crisis devastadora

Robert Brenner

La actual crisis puede transformarse en la más devastadora desde la Gran Depresión. Manifiesta problemas profundos no resueltos en la economía real que han sido literalmente disimulados durante décadas por medio del endeudamiento, así como una escasez financiera en el corto plazo de una profundidad nunca vista desde la segunda guerra mundial. La combinación de la debilidad de la acumulación de capital subyacente y la crisis del sistema bancario es lo que hace la caída tan inmanejable para los gobernantes y tan seria su potencialidad de producir un desastre. La plaga de hipotecas ejecutadas y hogares abandonados –frecuentemente ocupados y despojados de todo, incluyendo los cables de cobre- acecha Detroit en particular, y otras ciudades del medio oeste.

El desastre humano que esto representa para cientos de miles de familias y sus comunidades sólo puede ser la primera señal de lo que significa una crisis capitalista. El alza histórica de los mercados financieros en los años 1980s, 90s, y 2000s –con su transferencia de ingreso y riqueza al uno por ciento más rico de la población- distrajo la atención del debilitamiento de largo plazo de las economías capitalistas avanzadas. El desempeño económico en los Estados Unidos, Europa Occidental y Japón, según virtualmente todos los indicadores estadísticos -crecimiento de la producción, inversión, empleo y salarios- se ha deteriorado, década tras década, ciclo económico tras ciclo económico, desde 1973.

Los años desde el comienzo del presente ciclo, que se originó a comienzos de 2001, han sido los peores de todos. El crecimiento del Producto Bruto Interno (PBI) en los Estados Unidos ha sido el más lento para cualquier intervalo comparable desde fines de los 40s., mientras que el aumento de nuevas plantas y equipamiento y la creación de empleos han estado un tercio y dos tercios respectivamente por debajo del promedio de posguerra. Los salarios horario reales para la producción y trabajadores no supervisores, alrededor del 80% de la fuerza de trabajo, estuvieron prácticamente planchados, languideciendo alrededor de su nivel de 1979.

La expansión económica tampoco ha sido suficientemente fuerte en Europa occidental o Japón. La caída del dinamismo económico del mundo capitalista avanzado está arraigada en un descenso muy importante de la rentabilidad, causado en primer lugar por una tendencia crónica a la sobrecapacidad en el sector manufacturero mundial, que data de fines de los años 1960 y principios de los 70. Hacia el año 2000, en Estados Unidos, Japón y Alemania, la tasa de ganancia en la economía privada tuvo una recuperación, pero en el ciclo de los ’90 no subió más que en el de los ’70.

Con la reducción de la rentabilidad, las firmas tuvieron menores ganancias para agregar a sus plantas y equipamientos y menores incentivos para expandirse. La continua reducción de la rentabilidad desde los años 1970 llevó a una caída sostenida en la inversión, como proporción del PBI, en las economías capitalistas avanzadas, así como reducciones graduales en el crecimiento de la producción, medios de producción y empleo.

La prolongada declinación en la acumulación de capital, así como la contención de los salarios por parte de las corporaciones para restaurar sus tasas de retorno, junto con los recortes del gobierno en el gasto social para reforzar las ganancias, han llevado a una caída en el crecimiento de las inversiones, el consumo y la demanda del gobierno, y por lo tanto en el crecimiento de la demanda de conjunto. La debilidad de la demanda agregada, consecuencia en última instancia de la reducción de la rentabilidad, ha constituido la principal barrera al crecimiento en las economías capitalistas avanzadas.

Para contrarrestar la persistente debilidad de la demanda agregada, los gobiernos, encabezados por el de Estados Unidos, no han tenido más alternativa que emitir volúmenes cada vez mayores de deuda, a través de canales cada vez más variados y barrocos, para mantener funcionando la economía. Inicialmente, durante los 70 y 80s, los estados se vieron obligados a incurrir en déficit públicos cada vez mayores para sostener el crecimiento. Pero si bien esto mantuvo la economía relativamente estable, esos déficit también la llevaron al estancamiento: en la jerga de esa época, los gobiernos progresivamente recibían menos, era menor el crecimiento del PBI por cada aumento del endeudamiento.

Del recorte de presupuesto a la burbuja económica

A principios de los años 1990s, en Estados Unidos y Europa, dirigidos por Bill Clinton, Robert Rubin y Alan Greenspan, los gobiernos que habían girado a la derecha y se guiaban por el pensamiento neoliberal (privatización y destrucción de los programas sociales) buscaron superar el estancamiento tratando de equilibrar los presupuestos. Pero aunque esto no parecía importante en la contabilidad del período, este cambio dramático tuvo un efecto retroactivo radical.

Como la rentabilidad todavía no se había recuperado, las reducciones de déficit causadas por la equilibración del presupuesto significaron un gran golpe a la demanda agregada, con el resultado de que durante la primera mitad de la década de 1990, Europa y Japón experimentaron recesiones devastadoras, las peores del período de la posguerra, y la economía de Estados Unidos se vio obligado a recurrir a formas de estímulo más poderosas y riesgosas para contrarrestar la tendencia al estancamiento. En particular, reemplazó el déficit público del keynesianismo tradicional con el déficit privado y la inflación de los activos de lo que podía llamarse el keynesianismo del precio de los activos, simplemente una burbuja económica.

En el gran ascenso del mercado de valores de la década de 1990, las corporaciones y los hogares ricos vieron expandirse masivamente su riqueza en dinero. Por lo tanto pudieron embarcarse en un aumento récord de endeudamiento y, sobre esta base, sostener una poderosa expansión de la inversión y el consumo. El así llamado boom de la “nueva economía” fue la expresión directa de la burbuja histórica del precio de las acciones de los años 1995-2000. Pero como los precios de las acciones subieron a pesar de la caída de la tasa de ganancia y como las nuevas inversiones exacerbaron la sobrecapacidad industrial, eso rápidamente aseguró la caída de la bolsa y la recesión de 2000-2001, deprimiendo la rentabilidad en el sector no financiero a su nivel más bajo desde 1980.

Sin inmutarse, Greenspan y la Reserva Federal, ayudados por otros importantes Bancos Centrales, contrarrestaron el nuevo ciclo descendente con otra ronda de inflación de los precios de los activos, y esto ha sido esencialmente lo que nos trajo a donde estamos hoy. Al reducir a cero las tasas de interés a corto plazo por tres años, facilitaron una explosión sin precedentes históricos del endeudamiento de los hogares, que contribuyó y alimentó la suba de los precios de las casas y la riqueza doméstica.

Según The Economist, la burbuja inmobiliaria mundial entre 2000 y 2005 fue la mayor de todos los tiempos, superando incluso la de 1929. Esto hizo posible un aumento sostenido del gasto de consumo y de la inversión residencial, que juntos impulsaron la expansión. El consumo personal más la construcción de viviendas dan cuenta de entre el 90 al 100% del crecimiento del PBI de Estados Unidos en los primeros cinco años del actual ciclo económico. Durante el mismo intervalo, sólo el sector inmobiliario, según Economy.com de Moody’s, fue responsable por casi el aumento del 50% del PBI, que de lo contrario hubiera sido -2,3% en lugar de 1,6%.

Así, junto con los déficit presupuestarios reaganianos de G.W Bush, el récord en los déficit de los hogares permitió oscurecer cuán débil realmente era la recuperación económica subyacente. El incremento de la demanda consumista respaldada con deuda, así como el crédito excesivamente barato, no sólo revivió la economía norteamericana, sino especialmente, por el impulso de una nueva oleada de importaciones y el aumento del déficit de cuenta corriente (balance de pagos y comercio) a niveles récord, alimentó lo que parecía ser una impresionante expansión económica global.

Brutal ofensiva corporativa

Pero si los consumidores hicieron su parte, no se puede decir lo mismo de las firmas privadas, a pesar del estímulo económico récord. Greenspan y la Fed habían inflado la burbuja inmobiliaria para darle tiempo a las corporaciones para desembarazarse de su exceso de capital y retomar la inversión. Pero, en lugar de esto, al centrarse en restaurar la tasa de ganancias, las corporaciones desencadenaron una brutal ofensiva contra los trabajadores.

Elevaron la productividad, no tanto por el aumento de las inversiones en plantas avanzadas y equipamiento sino por medio del recorte radical en los empleos, obligando a los trabajadores que quedaron a utilizar los tiempos muertos. Al mantener bajos los salarios y a la vez extraer más producción por persona, se apropiaron en la forma de ganancias de una porción del crecimiento del sector no financiero del PBI sin precedentes históricos.

Las corporaciones no financieras, durante esta expansión, han elevado significativamente sus tasas de ganancias, aunque este crecimiento no llegó hasta los ya reducidos niveles de la década de 1990. Además, teniendo en cuenta que el grado al cual se había elevado la tasa de ganancia había sido alcanzado simplemente por la vía de elevar la tasa de explotación –haciendo que los trabajadores trabajen más y pagándoles menos la hora- habían razones para dudar de cuánto tiempo podía continuar. Pero sobre todo, al mejorar la rentabilidad por medio de mantener baja la creación de empleo, la inversión y los salarios, las empresas norteamericanas mantuvieron bajo el crecimiento de la demanda agregada y por lo tanto socavaron su propio incentivo para expandirse.

Simultáneamente, en lugar de aumentar la inversión, la productividad y el empleo para aumentar las ganancias, las firmas buscaron explotar el bajo costo de los préstamos para mejorar su posición y la de sus accionistas por la vía de la manipulación financiera –liquidando sus deudas y dividendos, comprando sus propias acciones para subir su valor, particularmente en la forma de una enorme oleada de fusiones y adquisiciones. En Estados Unidos, durante los últimos cuatro o cinco años, la recompra de dividendos y acciones como parte de ganancias acumuladas (retained earnings) ha explotado a sus niveles más altos de la posguerra. La misma clase de cosas han ocurrido en toda la economía mundial –Europa, Japón y Corea.

El estallido de las burbujas

El límite es que, en Estados Unidos y el mundo capitalista avanzado desde el año 2000, hemos visto el crecimiento más lento de la economía real desde la segunda guerra mundial y la mayor expansión de la economía financiera en la historia de Estados Unidos. No es necesario un marxista para decir que esto no puede continuar.

Por supuesto, así como la burbuja de la bolsa de los años 1990 estalló, la burbuja inmobiliaria también explotó. Como consecuencia, la película de la expansión impulsada por el boom inmobiliario que vimos durante el ciclo ascendente está ahora revirtiéndose. Hoy, los precios de las casas ya han empezado a caer un 5% de su punto más alto de 2005, pero esto sólo es el comienzo. Según la estimación de Moody’s, en el momento en que la burbuja inmobiliaria se desinfle completamente a principios de 2009, los precios de las viviendas habrán caído un 20% en términos nominales –incluso en términos reales-, de lejos la mayor caída en la historia norteamericana de la posguerra.

Así como el efecto riqueza positivo de la burbuja inmobiliaria impulsó la economía, el efecto negativo de la caída del mercado inmobiliario está empujándola hacia abajo. Con el valor de sus viviendas en declinación, las familias ya no pueden tratar sus casas como cajeros automáticos, y los préstamos a los hogares están colapsando, por lo que tienen que reducir su consumo.

El peligro subyacente es que los hogares norteamericanos, al ya no poder “ahorrar” a través de la elevación del valor de sus viviendas, comiencen rápidamente a ahorrar verdaderamente, elevando la tasa de ahorro personal, que ahora está en su nivel más bajo de la historia, haciendo caer el consumo. Al comprender cómo el fin de la burbuja inmobiliaria afectaría el poder de compra de los consumidores, las firmas recortaron la incorporación de personal, con el resultado de que el crecimiento del empleo cayó significativamente desde principios de 2007.

Gracias a la crisis inmobiliaria y a la desaceleración del empleo, ya en el segundo trimestre de 2007, el flujo total real de dinero a los hogares, que había aumentado a una tasa anual de alrededor del 4,4% en 2005 y 2006, había caído hasta casi cero. En otras palabras, si uno suma los ingresos reales disponibles de los particulares, más sus ingresos por la diferencia entre el precio de la vivienda y la hipoteca, más los créditos para consumo, más la realización de ganancias de capital, descubrirá que lo que tienen para gastar ha dejado de crecer. Bastante antes de que la crisis financiera golpeara el pasado verano, la expansión ya estaba agonizando.

La debacle sub-prime, que surgió como una extensión directa de la burbuja financiera, está complicando en gran medida el ciclo declinante, haciéndolo muy peligroso. Los mecanismos que ligan los préstamos hipotecarios inescrupulosos a una escala titánica, las ejecuciones masivas de viviendas, el colapso del mercado de títulos financieros respaldado por hipotecas sub-prime, y la crisis de los grandes bancos que directamente tenían esas cantidades de títulos, requieren una discusión aparte.

Simplemente se puede decir a modo de conclusión -debido a que las pérdidas de los bancos, ya enormes, son tan reales, y a que probablemente crezcan mucho más a medida que empeore la caída- que la economía enfrenta la perspectiva, sin precedentes en el período de posguerra, de un congelamiento del crédito en el mismo momento en que se está deslizando en una recesión –y que los gobiernos enfrentan un problema de una dificultad sin precedentes para evitar este resultado.

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Nota: Robert Brenner es historiador y economista, se ha destacado por un trabajo sobre los orígenes agrarios del capitalismo europeo conocido como el “debate Brenner”, que ocupó un lugar importante en el estudio histórico contemporáneo. En su Nº 229 de mayo-junio de 1998, The New Left Review (Gran Bretaña), publicó una de sus principales obras: The economics of global turbulence (La economía de la turbulencia global). En castellano, fue publicado bajo el título "Turbulencias de la economía mundial", ediciones LOM, Chile 1999.

Against the Current Nº 132 (Detroit, enero-febrero 2008)
(http://www.solidarity-us.org/atc/current)

http://www.cubasocialista.cubaweb.cu/

lunes, 14 de enero de 2008

Huelga de Hambre Indefinida

Reproducimos un artículo de Jesús, miembro del Colectivo por la Justicia y los Derechos de las Personas “Queda la Palabra”, aparecido el 13 de Diciembre en Kaos en la Red (http://www.kaosenlared.net/noticia.php?id_noticia=49695), en el que anuncia su firme decisión de iniciar una huelga de hambre indefinida como mecanismo de denuncia ante la situación que viven los trabajadores inmigrantes en la campaña de la aceituna en Jaén. Tras el artículo, publicamos el correo que le hemos enviado para mostrarle nuestro apoyo y solidaridad.

Aquellos que tenemos la capacidad de sentir totalmente el dolor que experimentan los demás no nos quedamos impasibles ante él. Es como si nos lo hicieran a nosotras/os mismas/os o a una hija o hijo. Llevo cuatro años denunciando y luchando contra las condiciones inhumanas a las que someten a las personas temporeras inmigrantes en las Campañas de la Aceituna de Jaén. Esta campaña 2007-2008 quizás sea peor que las anteriores. Junto a mi colectivo, Queda la Palabra, la Plataforma Pro Derechos Humanos de Jaén y el Sindicato Obrero Inmigrante, todos ellos colectivos limpios (sin subvenciones y funcionando de forma asamblearia horizontal por consenso) promocionados por mí mismo, hemos trabajado con ahínco y con acierto en nuestras acciones y reivindicaciones, pero la realidad de Jaén ha cambiado muy poco por no decir nada.

Jaén es una provincia mayoritariamente racista y xenófoba; ignora, maltrata, excluye y vulnera los Derechos más básicos de los obreros temporeros durante las campañas de la Aceituna. Reproduce fielmente la actitud política de cosificar a estas personas, convirtiéndolas en objetos útiles para un solo uso, es decir, como se hace Almería con los invernaderos o en Huelva con la Campaña de la Fresa, considerándolas “mano de obra” en vez de personas. Es evidente y todos lo presenciamos a simple vista: Los ciudadanos no facilitan alquileres a los temporeros recién llegados, en ningún pueblo quieren alquilar casas decentes a estas personas, los albergues son pequeños e insuficientes, a veces colocados en las afueras de la población, incluso en polígonos o naves industriales (como ocurre en Jaén, Úbeda, Torredelcampo...) y, en la mayoría de las ocasiones, con infraestructuras indignas. Da vergüenza ajena comparar las condiciones de lujo del nuevo albergue juvenil de la capital y las indignas y paupérrimas condiciones del albergue de transeúntes.

Destaco también que este año ha habido hasta 200 personas pernoctando a la intemperie durante muchos días en Villanueva del Arzobispo (este dato ha sido contrastado con la propia policía local), pero no solo ha sucedido en este pueblo sino en muchos otros lugares de la provincia aunque el número de personas desprotegidas ha sido menor pero igual de grave como crisis humanitaria.

En Torredelcampo, hace unos días se han producido varios ataques de tinte fascista (racistas y xenófobos) por parte de un grupo de más de 20 jóvenes de esta localidad contra algunos temporeros inmigrantes. Y, por no variar, en Jaén capital, a pesar de que las tres administraciones están dirigidas por el mismo partido político PsoE*, siguen cometiéndose abusos y maltrato a los temporeros, por ejemplo, han previsto la fecha de cierre del Dispositivo Especial de Atención al Temporero para este próximo martes 15 de enero, cuando todavía no se ha acabado la campaña y hay casi 100 personas pernoctando en él y, por lo menos 30 trabajando en la recogida y sin vivienda. Los empresarios de la aceituna se ven obligados (aunque no todos lo cumplen) a pagar según convenio pero no a alquilar vivienda a sus temporeros con lo cual quedan en la calle en muchos pueblos de esta provincia miserable y racista.

Los políticos de los partidos mayoritarios (alcaldes*, delegados de la junta de andalucía* y subdelegado del gobierno central*) siguen reprimiendo y persiguiendo a los temporeros sin papeles que no han cometido ningún delito criminalizándolos ante el pueblo, por lo que considero a estos políticos indignos como personas y con actuaciones ilegales puesto que una reciente sentencia del Tribunal Supremo sostiene que no es suficiente el estar sin papeles en España (falta administrativa) para ser expulsados del territorio estatal. Además las OSGs (cruz roja*, cáritas*, jaén acoge* y atime*), los sindicatos mayoritarios (ugt*, cc.oo.*) y las organizaciones empresariales (asaja*...), todos ellos pertenecientes al Foro Provincial de la Inmigración y por lo tanto, responsables de las decisiones políticas que se toman, hacen nulos esfuerzos por acabar con esta situación, es más, parecen promover que se prolongue en el tiempo. No hay prácticamente ninguna voluntad política o social por integrar de pleno Derecho, durante los tres meses que pasan a nuestro lado, a estos trabajadores temporeros (entre 5.000 y 7.000 personas). Estos políticos de pacotilla y las barrigas agradecidas que les rodean y dicen pertenecer al movimiento social, permanecen pasivos ante sus necesidades básicas de libertad de movimiento, vivienda y trabajo y no se empeñan en que esto mejore. Decir que los movimientos sociales que no son OSGs tampoco hacen nada por evitar que estas graves vulneraciones se sigan cometiendo. Puedo decir claramente que los que luchamos en la capital realmente contra esto somos no más de diez personas.

Así pues, después de estos años de lucha, no me queda otra opción que tomar decisiones drásticas que provoquen cambios ante lo que es una grave vulneración de los Derechos Humanos hasta que ésta empiece realmente a cambiar con el compromiso político, sindical y empresarial. Por eso os anuncio que mañana lunes comenzaré una Huelga de Hambre Indefinida que no terminará hasta que vea que los cambios que reivindico y que pertenecen a la más clara lógica de defensa de los Derechos de las Personas, se están haciendo realidad de forma digna. Estoy dispuesto a morir por ello ya que quiero evitar con todas mis fuerzas que la situación mayoritaria de maltrato se vuelva a repetir, incluso en algunos pueblos a enquistarse y convertirse en comportamientos fascistas, racistas y xenófobos continuos.

Estaré mañana lunes en la puerta de la Sudelegación del Gobierno y cada día posiblemente me desplazaré a la puerta de otras instituciones u organizaciones implicadas para solicitar estos cambios necesarios y legítimos y no cesaré de hacerlo, junto al apoyo de las/os compañeras/os y las personas reales que están luchando pacíficamente contra estas injusticias hasta que lo cambiemos. No dudaré en denunciar judicialmente a todas las instituciones, organizaciones y personas concretas que favorecen esta grave e indigna situación de vulneración de Derechos Básicos de las Personas. Nuestra exigencia es alta: Pedimos la dimisión de la recién alcaldesa de Jaén carmen peñalver*, el delegado del gobierno francisco reyes* y el subdelegado del gobierno fernando calahorro*, todos ellos indignos como personas y como políticos, para que en su lugar haya políticos dignos con voluntad de garantizar en primer lugar y sobre todo los Derechos de los Trabajadores Temporeros, las personas más desfavorecidas de Jaén, conciudadanos nuestros durante unos meses al año que además no tienen voz por el miedo y terror que les provocan estos malnacidos políticos con la represión y la amenaza de expulsión. Pedimos también que el foro provincial de la inmigración* firme, exija y empiece a ejecutar políticas reales de integración sociolaboral de los temporeros.

Este cambio es posible en Jaén y así va a ser realidad cueste lo que cueste. Todas/os aquellas/os que estéis dispuestos a aportar vuestro tiempo y esfuerzo personal, por poco que creáis que es, en este cambio a corto plazo sois bienvenidos para luchar juntos pacíficamente. Si sois de fuera de Jaén estáis invitados a participar de la forma que deseéis y, aunque os haremos propuestas concretas en los próximos días, podéis venir a colaborar personalmente. En realidad necesitamos ser muchas/os más, por ello, desde el colectivo Queda la Palabra, la Plataforma Pro Derechos Humanos de Jaén, el Sindicato Obrero Inmigrante y yo, personalmente, os pedimos participación activa.

En los próximos días tendréis más noticias sobre lo que sucede. Adelantaros que esta semana, el día 17, me reuniré con francisco reyes*, delegado del gobierno andaluz que por fin, después de dos años solicitándoselo, me va a recibir para dialogar. Entre todas/os los que estamos propiciando este importante cambio hay varias acciones pacíficas preparadas que poco a poco, por medio de estos comunicados, iréis conociendo.

Reitero mi petición de apoyo en esta Huelga de Hambre por los Derechos de las Personas Temporeras Migrantes en Jaén, la actual capital mundial de las condiciones inhumanas de los temporeros migrantes en la Campaña de la Aceituna. No es normal ninguna de estas humillaciones y vejaciones a las personas más precarizadas y que en muchos casos ni siquiera pueden ejercer su derecho a hablar o denunciar. Estos abusos existen porque todas/os y cada uno de vosotras y vosotros los permitís. No seas una persona malnacida e indigna, cómplice con tu pasividad y tu silencio: Únete, actúa y denuncia.

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La sociedad imperialista es aquella en la que el egoísmo individual de la mayoría de sus miembros cubre con apariencias las injusticias en lugar de solucionarlas.

* Boicot en minúscula: Os invitamos a escribir en minúscula el nombre de los presidentes, estados, instituciones, organizaciones y particulares que ejercen y/o apoyan y/o no denuncian el terrorismo de estado contra las personas que además han sido precarizadas (Vulneración de los Derechos de la Personas).

** PsoE: Partido Español. Ponemos en minúscula y no pronunciamos "socialista obrero" porque no lo es.


Nuestro mensaje es el siguiente:

Estimados compañeros del colectivo "Queda la palabra":

Desde Democracia Comunista (Luxemburguista) queremos expresaros nuestra solidaridad con la lucha que estais llevando a cabo para denunciar la situación a la que se ven sometidos los trabajadores inmigrantes en Jaén. Y en especial queremos solidarizarnos con el compañero Jesús, pues su huelga de hambre demuestra un extraordinario coraje para enfrentar a los explotadores y a los políticos que los amparan.

Nuestros camaradas en La Mancha han visto y ven como la situación que denunciais se producía también en la vendimia y en la campaña de la aceituna. En todas partes es lo mismo: se utiliza la situación de irregularidad para explotar aún más a los proletarios sin papeles y para forzar a los que los tienen a aceptar las mismas míseras condiciones de trabajo.

Confiamos en que, como en otras ocasiones hemos afirmado, todos los proletarios nos demos cuenta pronto de que nuestra lucha es la misma. De que nos une ser miembros de la misma clase y estar sometidos a la misma explotación y opresión por parte de la burguesía. Nosotros no tenemos patria, sólo patronos a los que combatir.

¡NINGÚN SER HUMANO ES ILEGAL!
¡PAPELES PARA TODOS!

SALUD
DC-L

sábado, 12 de enero de 2008

Sarkozy y la dictadura

Crónicas de la “Francia de después”, 14 de Diciembre de 2007:
Sarkozy y la dictadura

Contra las movilizaciones sociales que se desarrollaron en noviembre, el Gobierno UMP hizo uso de las mentiras, de la represión, creó divisiones entre los trabajadores, y a pesar de todo se ha visto obligado a ceder en algunos puntos, a dar algunas compensaciones. Pero la ausencia de una unión y de una extensión de las luchas impidió que las reivindicaciones en su conjunto tuvieran éxito. No obstante, no es más que un comienzo, otras luchas sociales se producirán en los meses que vienen.

Paralelamente a estas maniobras para obstruir la contestación social, el régimen se mostró con una desusada precisión en relación a los principios democráticos. Después de haber felicitado al dictador Putin para su "victoria electoral", el monarca-presidente Sarkozy acogió con los brazos abiertos al dictador Gadafi. No se puede decir que todo les separa: toda manifestación contra el dictador libio estuvo prohibida en París por el poder UMP...

El 12 de diciembre por la mañana, los grandes patronos franceses se apretujaban para aplaudir al dictador; por la tarde los puentes de París se cerraban a los peatones, pues Gadafi deseaba hacer un paseo en barco por el Sena... Ningún elemento de la ridiculez tiene que ser olvidado, pero estas peripecias no deben hacernos perder de vista lo que muestran los recientes acontecimientos sobre la relación de Sarkozy con la dictadura.

Por ejemplo, el nuevo Tratado europeo - texto cuya parte fundamental se rechazó por un referéndum en Francia en mayo de 2005, y luego por un referéndum en los Países Bajos en junio de 2005 - no será sometido al sufragio universal. No contento con decidir sin el pueblo, lo que es clásico (aunque estrictamente contrario al principio de la democracia), se trata esta vez de decidir abiertamente contra el pueblo.

Pero, puesto que se considera pot encima de una decisión popular, ¿de dónde emana entonces el poder de Sarkozy? ¿Del 42% de los electores inscritos, que votaron por él en la segunda vuelta de las presidenciales? Ni siquiera. Lo que se constata de su política fue confirmado en su reciente viaje a Argelia, donde se expresó desde una tribuna que llevaba el logotipo... ¡del Medef! Definitivamente no es más que el presidente de la patronal.

Diga lo que diga Sarkozy, él no supone en esta materia ninguna "ruptura" con la situación previa. Estas tendencias autocráticas (o dictatoriales) del presidente, esta negativa a pasar por la democracia para las decisiones importantes, están en realidad presentes, al menos parcialmente, en la naturaleza de las instituciones actuales.

Se tiene pues la confirmación de que la "Francia de después", es en realidad la "Francia de antes", en peor.

DC-L