martes, 29 de abril de 2008

Un 1º de Mayo contra la crisis mundial

Un año más estamos ante la conmemoración del 1º de Mayo. Un año más la burguesía intentará por todos los medios que el contenido histórico y real de esta fecha pase lo más desapercibido posible. Que los trabajadores olvidemos que este día siempre ha sido una jornada para demostrar nuestro rechazo a la explotación y a la barbarie a las que nos somete el capitalismo.

La burguesía trata por todos los medios de dividirnos. Utiliza para ello el corporativismo, los nacionalismos, la xenofobia y el racismo. Divide a los trabajadores según el puesto que ocupan, según si trabajan o están desempleados, según el lugar en que nacieron, la lengua que hablan o el color de su piel. Pero todos los trabajadores somos iguales ante la explotación capitalista. Todos tenemos que vender lo único que tenemos, nuestra capacidad de trabajar y producir, para ganarnos el sustento. Todos sentimos la opresión en los centros de trabajo. A todos nos domina el capital.

Este 1º de Mayo los trabajadores de todo el Planeta nos enfrentamos a una crisis de enormes proporciones. Durante los últimos años, los voceros del capital han negado que esa crisis existiera o la han minimizado utilizando términos como desaceleración, reajuste,… Pero ahora, cuando ya para todos es evidente porque experimentamos sus consecuencias, todos esos farsantes actúan como si la crisis fuera inevitable. Y lo es, pero porque el capitalismo las crea y las necesita, porque son algo inherente a este sistema.

Esta crisis, según todos los indicios, sólo será comparable con la de 1929. Entonces, el proletariado, en todas partes, había sido derrotado y masacrado. Los procesos revolucionarios que los trabajadores habían protagonizado habían fracasado. Pero ahora la situación es muy distinta. Cuando los ideólogos del capital nos decían que la Historia había terminado, que las ideologías habían muerto, que vivíamos en el mejor de los mundos posibles, las movilizaciones de todos aquellos que consideran que este mundo es injusto y que puede cambiarse hicieron estallar por los aires esas mentiras. En todos los países las luchas no han cesado en estos últimos tiempos.

Muy significativas fueron las movilizaciones contra la guerra, porque muchos millones salieron a las calles en todos los rincones del Planeta. Pero también lo son las movilizaciones cotidianas que tienen lugar, cada vez más, por todas partes: Huelgas generales que paralizaron los países en Grecia o Egipto. Huelgas y movilizaciones masivas contra los despidos en Alemania o en España; en Francia, huelgas por el aumento de los salarios y contra las supresiones de empleos; en China, pese a la burtal represión de los burócratas, las movilizaciones de obreros y campesinos no paran de crecer; en USA y Canadá, millones salieron y salen a las calles reclamando la igualdad de derechos entre inmigrantes y ciudadanos; en España, las movilizaciones por el derecho a una vivienda digna continúan; en Argentina, muchas fábricas y empresas siguen ocupadas y gestionadas por los mismos trabajadores; en Nigeria, las movilizaciones de los trabajadores petroleros son masivas; en Marruecos, los trabajadores combaten al corrupto régimen monárquico, al desempleo y a la explotación de las multinacionales; en Francia, Portugal o España, los trabajadores defienden en las calles la educación pública; en Haití, el pueblo está en la calle para defender su supervivencia ante el alza de precios.

Los ejemplos son miles. La cuestión crucial es que el proletariado, en todo el planeta, necesita ser consciente de la posibilidad de transformar la sociedad, de abolir la explotación capitalista y emanciparse por sí mismo. Sólo la movilización y la solidaridad mundial pueden lograrlo. La disyuntiva está delante de todos nosotros: ¡SOCIALISMO o BARBARIE!

¡POR LA EMANCIPACIÓN MUNDIAL!
¡VIVA LA LUCHA DE LOS TRABAJADORES!

martes, 22 de abril de 2008

Un capitalismo con tonos apocalípticos

Walden Bello
Artículo publicado en: Revista Sin Permiso (http://www.sinpermiso.info/) el 16/03/08

Un tono apocalíptico ha invadido los niveles más altos del capital mundial, a medida que el sistema financiero continúa su implosión. Esta implosión no es más que la última crisis financiera que viene a golpear al capitalismo mundial. Las crisis financieras son inevitables desde que el crecimiento capitalista ha sido conducido de forma creciente por burbujas especulativas, como la inmobiliaria en Estados Unidos. Esos vaivenes financieros incontrolados tienen su origen en la divergencia creciente entre la expansiva economía financiera y la estancada economía real. Esta "desconexión" proviene de la persistente tendencia al estancamiento de la economía real debida a sobreproducción o sobrecapacidad. La búsqueda de beneficios es la fuerza motora del capitalismo y, cada vez en mayor medida, sólo pueden obtenerse cuantiosos beneficios gracias a la especulación financiera, en lugar de conseguirlos gracias a la inversión industrial. De todos modos, este es un proceso inestable y volátil, dado que la divergencia entre los indicadores financieros coyunturales como los precios de activos financieros e inmobiliarios y los valores reales sólo puede ampliarse hasta un punto en el que la realidad fuerza una "corrección" de retorno de precios. La explosión de la burbuja inmobiliaria norteamericana es una de tales correcciones, y está conduciendo no sólo a una recesión en los Estados Unidos, sino a una depresión mundial debido a un nivel de integración sin precedentes fogoneado por una globalización dirigida por las corporaciones transnacionales. No será fácil restaurar el dinamismo fomentando otra burbuja especulativa, por ejemplo, recurriendo al "keynesianismo militar".

"Tenemos que pagar por los pecados del pasado". Klaus Schwab, organizador clave de la fiesta de la elite en el forum de Davos.

San Francisco, 17 de febrero de 2008. Precios petroleros por las nubes, un dólar en caída y mercados financieros al borde de la quiebra son los principales ingredientes de un brebaje económico que podría terminar en más que una simple recesión. El dólar cayendo y el precio del petróleo en constante aumento han estado sacudiendo la economía mundial durante algún tiempo, pero es la espectacular implosión de los mercados financieros lo que está conduciendo a la elite financiera a un estado de pánico.

¿Apocalipsis capitalista?

Y el pánico ya está aquí. Así como el signo del pánico fue ostensible con el anuncio por parte del presidente de la Reserva Federal, Ben Bernanke, en persona de un fuerte descenso de hasta 1,25 puntos porcentuales de la tasa de interés prime el pasado enero, The Economist también admitió que "no hay duda de que es un momento escalofriante". Las pérdidas procedentes de malos activos vinculados a los préstamos hipotecarios en fallidos a prestatarios de alto riesgo se estiman situadas en torno a los 400 mil millones de dólares. Pero, como ha advertido el Financial Times, "la gran pregunta es qué más hay", en un momento en que el sistema financiero mundial "está muy expuesto a un fracaso catastrófico". Lo que hay de "más" queda plasmado en el hecho de que sólo en las últimas semanas se ha sabido que una serie de bancos coreanos, japoneses y suizos han tenido miles de millones de pérdidas relacionadas con las hipotecas basura. La globalización de las finanzas fue, desde el inicio, la vanguardia del proceso globalizador, y siempre existió la ilusión de pensar que la crisis de las hipotecas basura podría ser confinada a las instituciones financieras estadounidenses, como pensaban algunos analistas.

Algunos de los actores y agitadores principales no parecían presas del pánico, sino resignados a una suerte de apocalipsis. En la reunión anual de las elites mundiales celebrada en Davos el pasado enero, George Soros sonó decididamente necrológico, declarando tan campante que el mundo estaba siendo testigo del "fin de una era". El anfitrión del Foro Económico Mundial habló del capitalismo mientras saboreaba su postre diciendo: "Tenemos que pagar por los pecados del pasado…". "No es que el péndulo se esté ahora inclinando hacia el socialismo marxista", dijo a la prensa, "pero la gente se está preguntando '¿Cuáles son los límites del sistema capitalista?' Creen que el Mercado tal vez no sea siempre el mejor mecanismo para ofrecer soluciones".

Reputaciones arruinadas y políticas fracasadas

Mientras algunos parecen haber perdido los nervios, otros han visto disminuir su estatura debido al colapso financiero.

Como presidente del Consejo de Asesores Económicos del presidente Bush en 2005, Ben Bernake atribuyó el incremento de los precios inmobiliarios a "fundamentos económicos sólidos", no a la actividad especulativa. Siendo esto así, queda una incógnita, y los críticos se preguntan: ¿por qué, como jefe de la Reserva Federal se equivocó en anticipar el colapso del Mercado inmobiliario proveniente de la crisis de las hipotecas basura? De todos modos, su predecesor Alan Greenspan sufrió un golpe más duro, pasando del estatus de icono al de villano a los ojos de algunos. Le atribuyen la culpa de la burbuja por las agresivas rebajas operadas en los tipos de interés prime para sacar a los EEUU de la recesión en 2003, y por mantenerlos en niveles bajos durante un año. Otros dicen que ignoró las advertencias sobre los inescrupulosos y agresivos forjadores de hipotecas que embarcaron a los prestatarios de alto riesgo en acuerdos hipotecarios que nunca podrían enfrentar.

El escrutinio de los antecedentes de Greenspan y el fracaso de las disminuciones de tipos de interés de Bernanke para impulsar los préstamos bancarios han levantado serias dudas sobre la efectividad de la política monetaria para prevenir una recesión que ahora es vista como inevitable. Tampoco lo conseguirá la política fiscal, ni poner dinero en manos de los consumidores, según algunas voces de peso. Los 156 mil millones del paquete de estímulo recientemente aprobados por la Casa Blanca y el Congreso consisten fundamentalmente en retornos fiscales, y el grueso, de acuerdo con Paul Krugman, el columnista del New York Times, irá a parar a quienes en realidad no lo necesitan. La tendencia será entonces ahorrar más que gastar las devoluciones en un período de incertidumbre, frustrando su propósito de estimular la economía. El fantasma que se le aparece ahora a la economía estadounidense es la experiencia japonesa de un crecimiento anual virtualmente nulo y deflación durante los noventa y comienzos de esta década, a pesar de los paquetes de estímulos que siguieron uno tras otro después de que se desinflara la gran burbuja inmobiliaria de Tokio a fines de los 80.

La burbuja inevitable

Aun cuando las acusaciones no han terminado, muchos analistas nos recuerdan que, a pesar de todo, la crisis inmobiliaria debería haber sido anticipada. La única pregunta era cuándo llegaría. Conforme notó en un análisis hace unos cuántos años el economista del Centro de Investigaciones en Política Económica, Dean Baker: "Como la burbuja financiera, la burbuja inmobiliaria explotará. Finalmente, debe hacerlo. Cuando lo haga, la economía atravesará una grave recesión, y decenas de millones de propietarios de casas que jamás imaginaron que los precios de sus viviendas podrían caer, probablemente, se vean en serios apuros".

La crisis de las hipotecas basura no fue un caso de oferta excediendo la demanda. La "demanda", en gran medida, fue creada por una manía especulativa por parte de financieros y agentes inmobiliarios que buscaban generar enormes beneficios a partir de su acceso al dinero extranjero que inundó a los Estados Unidos durante la ultima década. Las elevadas hipotecas fueron enérgicamente vendidas a millones de personas que en condiciones normales no podían afrontarlas, ofreciéndoles tasas de interés "engañosas" que luego serían reajustadas para aumentar el precio de los pagos de los nuevos propietarios. Estos activos fueron entonces "titulizados" [NdT: la operación de securitización, aquí traducida como titulización, consiste en agrupar activos financieros con similares condiciones de plazos, colaterales e intereses, para transformarlos en un solo instrumento financiero con garantía hipotecaria que las entidades colocan en el mercado internacional para hacerse con liquidez y dispersar el riesgo] junto con otros activos en complejos productos financieros derivados denominados "obligaciones de deuda colateralizadas (CDO, por sus siglas en inglés)" por los iniciadores de las hipotecas que trabajan en conjunto con intermediarios de rangos medios que subestimaron el riesgo para poder colocar los nuevos títulos lo más rápido posible en otros bancos e inversores institucionales. El aumento de los tipos de interés desencadenó una oleada de cesación de pagos, y muchos de los inversores y bancos de renombre –incluyendo Merrill Lynch, Citigroup, y Wells Fargo— se encontraron con miles de millones de dólares de activos financieros de mala calidad que habían gozado de luz verde por parte de sus sistemas de evaluación de riesgos.

El fracaso de la autorregulación

La burbuja inmobiliaria no es sino la última de cerca de 100 crisis financieras que se han sucedido una tras otra desde que los controles de capitales de la época de la Depresión comenzaron a ser levantados en la era neoliberal que empezó a comienzos de los 80. Los reclamos que ahora provienen de algunos sectores para frenar el capital especulativo tienen un aire de déjà vu para muchos observadores. En particular, tras la crisis asiática de 1997, se produjo una fuerte exhortación para aumentar los controles al movimiento de capitales en el marco de una "nueva arquitectura financiera mundial". Entre las apelaciones más importantes fiscalizar las transacciones monetarias están la famosa Tasa Tobin, que desaceleraría los movimientos de capital, o la creación de algún tipo de autoridad financiera mundial que, entre otras cosas, regularía las relaciones entre los prestamistas del norte y los países en desarrollo endeudados.

De todos modos, el capital financiero mundial se resistió tenazmente el regreso a la regulación estatal. Nada pasó con la propuesta de la Tasa Tobin. Incluso un relativamente débil "mecanismo de reestructuración de la deuda soberana", semejante al Capítulo Once [N. del T.: capítulo del Código de bancarrotas de EEUU que procura sostener el funcionamiento del negocio, en oposición a otros códigos que regulan su liquidación], para dar algún grado de maniobra a los países en desarrollo con problemas de cumplimiento, fue frenado por el sistema bancario, a pesar de haberlo propuesto Ann Krueger, la conservadora directora norteamericana del FMI. En su lugar, el capital financiero promovió lo que se conoce como proceso de Basilea II, descrito por el economista político Robert Wade como una serie de pasos hacia una estandarización económica que "maximice la libertad [de las firmas financieras globales] en punto a movilidad geográfica y sectorial, a la vez que fije restricciones colectivas a sus estrategias competitivas". El énfasis se puso en la autovigilancia y la autorregulación financieras, apuntando a una mayor transparencia de las operaciones financieras y a nuevos estándares para el capital. A pesar del hecho de que la crisis asiática fue originada por el capital financiero del norte, el proceso de Basilea se centró en hacer que los procesos e instituciones financieras de los países en desarrollo sean más transparentes y estandarizados mediante las líneas de lo que Wade llamó el modelo financiero "angloamericano".

Y aunque no faltaron los reclamos para regular la proliferación de los nuevos y sofisticados instrumentos financieros, como los derivados colocados en el mercado por las instituciones financieras de los países desarrollados, todo quedó en nada. La regulación de los derivados sería dejada en manos de los agentes del mercado que tienen acceso a los sofisticados modelos cuantitativos de "asignación del riesgo" que estaban siendo desarrollados.

Al concentrarse en disciplinar a los países en desarrollo, el proceso de Basilea II consiguió muy poco en relación a la autorregulación de las finanzas mundiales del Norte, a punto tal, que Robert Rubin, de Wall Street y antiguo Secretario del Tesoro bajo la presidencia de Clinton, advirtió en 2003 que "las crisis financieras futuras serán casi seguramente inevitables y podrían ser aún más graves".

Lo mismo que con la asignación de riesgos de derivados como las "obligaciones de deuda colateralizadas CDOs" y los "vehículos de inversiones estructuradas (SIVs)" –la vanguardia de lo que el Financial Times describió como "la vasta y creciente complejidad de las hiperfinanzas"—, el proceso se derrumbó casi completamente con los modelos cuantitativos de riesgo más sofisticados, nulificados por el hecgho de que el riesgo acabó midiéndose conforme a la siguiente regla impuesta por los vendedores de activos financieros: subestimar el riesgo real, y transmitirlo a los pardillos de abajo en la cadena de transacciones financiera. Al final, era difícil distinguir lo que era fraudulento, lo que era un error de criterio, lo que era completamente idiota y lo que andaba fuera de cualquier control. Como lo expuso un informe sobre las conclusiones de una reciente reunión del Foro de Estabilidad Financiera del Grupo de los Siete:

Hay muchas culpas a repartir en el caos financiero: el mercado de las hipotecas basura norteamericanas se caracterizó desde el comienzo por pésimos criterios de suscripción y por "algunas prácticas fraudulentas". Los inversores no actuaron con la debida diligencia cuando compraron activos hipotecarios. Los bancos y otras empresas administraron muy pobremente sus riesgos financieros y fracasaron en revelar al público los peligros de sus hojas de balance. Las empresas de calificación de riesgo hicieron un mal trabajo evaluando el riesgo de los activos financieros más complejos. Y las instituciones financieras retribuyeron a sus empleados en formas que estimularon una toma de riesgos excesiva y una consideración insuficiente de los riesgos a largo plazo.

El fantasma de la sobreproducción

No es sorprendente que el informe del G-7 sonara en el mismo tono que las necrológicas de la crisis financiera asiática y de la burbuja de las punto-com. Tal vez inconscientemente, un cacique de una corporación financiera y redactor principal del Financial Times captó el problema básico que caracteriza estas manías especulativas, cuando señaló que "se ha producido una creciente desconexión entre la economía real y la financiera en los últimos años. La economía real ha crecido… pero nada que ver con la economía financiera, que creció aun más rápidamente, hasta que implosionó". Lo que su declaración no nos dice es que la desconexión entre lo real y las finanzas no es accidental, que la economía financiera se expandió precisamente para compensar el estancamiento de la economía real.

Esta brecha creciente entre la economía real y la financiera no puede entenderse en su totalidad sin hacer referencia a la crisis de sobreacumulación que afectó a las principales economías a fines de los 70 y en los 80, un fenómeno que también se conoce como sobreproducción o sobrecapacidad.

El período dorado del crecimiento mundial de posguerra, que no experimentó grandes crisis durante 25 años, se debió a la creación masiva de demanda efectiva mediante incrementos de los salarios en el Norte, la reconstrucción de Europa y Japón y la industrialización sustitutiva de importaciones en América Latina y otras partes del Sur. Se hizo principalmente por la intervención del Estado en la economía. Este periodo dinámico llegó a su fin hacia mediados de los 70, con el comienzo de un estancamiento económico provocado por el desequilibrio entre la capacidad productiva y la demanda mundial, que fue contenido mediante una creciente desigualdad en la distribución de la renta. De acuerdo con los cálculos de Angus Maddison, el gran experto en tendencias estadísticas históricas, la tasa de crecimiento anual del PIB cayó desde un 4,9% durante lo que ahora se conoce como la edad dorada del sistema mundial de Bretton Woods que siguió a la II Guerra Mundial –1950-1973— al 3% en 1973-1989: una caída del 39%. Estas estadísticas reflejan la desgarradora combinación de estancamiento e inflación en el Norte, la crisis de la industria de sustitución de importaciones en el Sur y la erosión de los márgenes de beneficios por doquier.

En los 80 y 90, el capital mundial abrió tres vías de escape para el fantasma del estancamiento económico. Una fue la reestructuración neoliberal, que incluía redistribución de la renta a favor de los más ricos mediante recortes fiscales, desregulación y ataques a las organizaciones sindicales. El neoliberalismo tomó la forma del thatcherismo y el reaganismo en el Norte desarrollado, y del Banco Mundial y el Fondo Monetario Internacional –que impusieron los ajustes estructurales— en todo el Sur.

Otra vía de salida la ofreció la globalización conducida por las corporaciones transnacionales, una "acumulación extensiva" que abrió mercados en el mundo en desarrollo y trasladó el capital desde áreas de salarios altos hacia las de salarios bajos. Como señaló Rosa Luxemburgo mucho tiempo en su clásica obra La acumulación de capital, el capital necesita integrar constantemente sociedades precapitalistas al sistema capitalista para mitigar la caída de la tasa de beneficio. En las últimas dos décadas, el caso más espectacular de incorporación de una sociedad precapitalista al sistema ha sido China, que se ha convertido en el segundo mayor exportador mundial, a la par que en el principal destino de la inversión extranjera. De todos modos, como veremos, ésta fue una espada de doble filo para el capitalismo.

La tercera vía de escape fue el proceso por el que estamos principalmente preocupados aquí: la "acumulación intensiva o 'financiarización'", esto es, la canalización de la inversión hacia la especulación financiera, donde se obtenían muchas mayores utilidades que en la industria, en la que los beneficios estaban muy estancados. El capital financiero forzó la eliminación de los controles de capital, de lo que resultó una rápida globalización del capital especulativo para sacar ventaja de los diferenciales en las tasas de interés y de los tipos de cambio entre diferentes mercados de capital. Estos movimientos volátiles, resultado de verse el capital liberado de los grilletes a que lo sujetaba el sistema monetario de Bretton Woods de posguerra, han sido una de las fuentes permanentes de inestabilidad. Otra fue la proliferación de nuevos y más sofisticados instrumentos especulativos, como los derivados financieros, que escaparon a controles y regulaciones. La inestabilidad derivó, en última instancia, del hecho de que la especulación financiera se concentró en extraer más "valor" de un valor ya creado, en vez de crear un nuevo valor: porque esta última opción estaba lastrada por el problema de sobreproducción en la economía real.

La desconexión entre la economía real y la economía virtual de las finanzas se puso en evidencia en la burbuja de las punto-com de la década del 90. Con los beneficios en la economía real estancándose, el dinero fluyó rápidamente al sector financiero. El funcionamiento de esta economía virtual quedó ejemplificado por el rápido incremento en los valores accionariales de las empresas de Internet, las cuales, como, señaladamente, Amazon.com, todavía tienen que empezar a dar beneficios. El fenómeno de las punto-com probablemente alargó el boom de los 90 durante un par de años. "Nunca antes en la historia de Estados Unidos", escribió Robert Brenner, "el mercado de valores jugó un papel tan directo y decisivo en la financiación de las empresas no financieras, impulsando el crecimiento de la inversión en capital y, a través de ella, la economía real. Nunca antes la expansión económica norteamericana había sido tan dependiente de las subidas en el mercado de valores". Pero la divergencia entre indicadores financieros coyunturales, como los precios de las acciones, y los valores reales sólo podría aumentar hasta el punto en que la propia realidad económica los contuviera, forzando una "corrección". Y la corrección vino salvajemente con el hundimiento de las punto-com de 2002 en forma de evaporación de unos 7 billones de dólares de riqueza de los inversores.

Se evitó una recesión duradera, pero a costa de la creación de otra burbuja, la inmobiliaria, y aquí, como señalé antes, Greenspan jugó un papel fundamental recortando los tipos de interés prime hasta el menor registro conocido en los últimos 45 años: un 1%, en junio de 2003. En palabras de Dean Baker, "un aumento sin precedentes en el mercado de valores propulsó la economía norteamericana a fines de los 90, y ahora un incremento sin precedentes de los precios de los inmuebles está provocando la recuperación actual".

El resultado fue que el precio de los inmuebles aumentó un 50% en términos reales, con alzas cercanas al 80%, de acuerdo con Baker, en las principales zonas afectadas, como la Costa Oeste, la Costa Este, el norte de Washington, Washington DC y Florida. ¿Qué dimensiones llegó a adquirir la burbuja así creada? Baker estimó que el aumento en el precio de la vivienda "creó más de 5 billones de dólares en riqueza inmobiliaria [NdT, más de 3 veces el PIB de España], por encima de la riqueza que se habría conseguido gracias a un crecimiento normal de los precios. El efecto riqueza provocado por los precios de los inmuebles está convencionalmente estimado en cinco céntimos respecto al dólar, lo que significa que el consumo anual es aproximadamente de 250 mil millones de dólares (2% del PIB de EEUU) más de lo que hubiera sido en ausencia de la burbuja inmobiliaria".

El "factor China"

La burbuja inmobiliaria estimuló el crecimiento estadounidense, lo cual fue excepcional dado el estancamiento que ha caracterizado a la economía mundial en los últimos años. Durante este período, la economía global se ha caracterizado por la subinversión y por una persistente tendencia al estancamiento económico en las principales regiones, aparte de Estados Unidos, China, India y otros pocos lugares. El débil crecimiento ha caracterizado a la mayoría de las demás regiones del mundo, especialmente a Japón, que hasta hace poco situaba su tasa de crecimiento del PIB en torno al 1% anual, y a Europa, que creció anualmente alrededor del 1,45% en los últimos años.

Con estancamiento en la mayoría de las demás regiones, Estados Unidos absorbió alrededor del 70% de los flujos de capital mundiales. Una gran porción del mismo procede de China. De hecho, lo que caracteriza al actual período de burbuja es el papel de China como fuente, no sólo de bienes para el mercado estadounidense, sino también de capital para la especulación. La relación entre las economías norteamericana y china es lo que en otro lugar he caracterizado como "la economía de presos esposados" (chain-gang economics). Por un lado, el crecimiento económico de China se ha vuelto cada vez más dependiente de la capacidad de los consumidores norteamericanos para continuar financiando su gasto con deuda que absorba buena parte de la producción china. Por otro lado, esta relación depende de una realidad financiera mayúscula: la dependencia del consumo norteamericano respecto a los dólares de China prestados al Tesoro Norteamericano y al sector privado, dólares procedentes de las reservas que viene acumulando de su enorme superávit comercial con EEUU: en torno a un billón de dólares, según algunas estimaciones. En efecto, una gran porción de las escandalosas sumas que China –y otros países asiáticos— prestaron a las instituciones norteamericanas fueron a financiar el gasto de la clase media en viviendas y otros bienes y servicios de consumo, prolongando, ciertamente, el débil crecimiento económico norteamericano, pero sólo merced a la elevación de la deuda del consumidor a niveles peligrosos.

El acoplamiento entre China y EEUU ha tenido importantes consecuencias para la economía mundial. Una de ellas está relacionada con el aumento masivo de nueva capacidad productiva por parte de inversores estadounidenses y de otros inversores extranjeros desplazados a China. Esto ha agravado el persistente problema de sobrecapacidad y sobreproducción. Un indicador del persistente estancamiento de la economía real es la tasa de crecimiento anual mundial, que alcanzó una media de 1,4% en la década de los 80 y un 1,1% en los 90, comparada con la media de un 3,5% durante los 60 y de un 2,4% en los 70. Desplazarse a China para sacar ventaja de los bajos salarios puede apuntalar los beneficios en el corto plazo, pero, a medida que se incrementa la sobrecapacidad en un mundo donde el aumento en el poder adquisitivo global está limitado por crecientes desigualdades, los beneficios terminan mermando en el plazo largo. Más aún: la tasa de beneficios de las 500 principales corporaciones norteamericanas cayó estrepitosamente desde el 4,9% entre 1954-59 al 2,04% en 1960-69, al -5,30% en 1989-89, al -2,64% durante 1990-92, y al -1,92% en 2000-02. Detrás de estos datos, señala Philip O'Hara, estaba el fantasma de la sobreproducción: "la sobreoferta de bienes y una insuficiente demanda son las principales anomalías corporativas que inhiben el buen desempeño de la economía mundial".

La sucesión de manías especulativas en los Estados Unidos ha tenido la función de absorber una inversión que no encontraba rendimientos beneficiosos en la economía real, impulsando así, no sólo la economía norteamericana, sino "sosteniendo también la economía mundial", como sugirió indicó un documento del FMI. De modo, pues, en resolución, que, con la implosión de la burbuja inmobiliaria y la paralización del crédito en la casi la totalidad del sector financiero, la amenaza de una recesión mundial es muy real.

¿Desacoplamiento o economía de presos esposados?

En este sentido, los debates sobre un proceso de "desacoplamiento" de las economías regionales, especialmente la asiática, respecto de los Estados Unidos carecen de contenido. En verdad. la mayoría de las demás economías del este y sudeste asiático han sido impulsadas por la locomotora China. En el caso de Japón, por ejemplo, un estancamiento económico que duraba una década terminó en 2003 con una primera recuperación sostenida, alentada por exportaciones destinadas a saciar la sed china de capitales y bienes tecnológicamente intensivos: las exportaciones se dispararon hasta un récord del 44%, unos 60 mil millones de dólares. En efecto, China se convirtió en el principal destino de las exportaciones asiáticas, representando un 31% de las mismas, a la vez que la participación japonesa cayó del 20% al 10%. Como señala un informe, "analizando uno a uno los perfiles de países, China es ahora el motor principal del crecimiento de las exportaciones de Taiwán y Filipinas, y el principal comprador de los productos de Japón, Corea del Sur, Malasia y Australia".

De todos modos, como destaca una investigación de Jayati Ghosh y C.P. Chandrasekhar, China está incluso importando bienes intermedios y componentes desde estos países, pero sólo para ensamblarlos para la exportación de bienes finales a Estados Unidos y Europa, no para su mercado interno. De este modo, "si cae la demanda europea y norteamericana de exportaciones chinas, como es probable que suceda por la recesión en Estados Unidos, no sólo se verá afectada la industria manufacturera china, sino también la demanda china de importaciones de los países asiáticos en desarrollo". Tal vez la imagen más adecuada es que los "presos esposados" no sólo son China y Estados Unidos, sino muchas más economías satélites, cuyos destinos están básicamente ligados a la ahora represada ola de gasto (financiado con deuda) de la clase media estadounidense.

¿Nuevas burbujas al rescate?

Conviene, de todos modos, no subestimar la capacidad de hallar salidas del capitalismo. Muchos ahora se preguntan: después del colapso del boom de las punto-com y del boom inmobiliario, ¿existe una tercera línea de defensa frente a un estancamiento que trae su origen en la sobrecapacidad? Una teoría es que el gasto militar podría ser una forma por la cual el gobierno está sacando a los Estados Unidos de las garras de la recesión. Y, además, la economía militar jugó un papel importante a la hora de sortear la recesión en 2002, con un gasto en defensa que en 2003 llegó a representar un 14% del crecimiento del PIB estadounidense, siendo así que apenas representaba el 4% de ese PIB. De acuerdo con las estadísticas citadas por Chalmers Johnson, los gastos relacionados con la defensa en 2008, y por primera vez en su historia, rebasarán el billón de dólares.

El estímulo también podría venir del "complejo capitalista ante catástrofes", tan bien estudiado por Naomi Klein: de "una nueva y consumada economía de la seguridad interior, de la guerra privatizada y de las tareas de reconstrucción frente a desastres, nada menos que construyendo y realizabdo un estado de seguridad privatizado tanto en casa como en el extranjero". Klein dice que, de hecho, "el estímulo económico de esta espectacular iniciativa se probó suficiente para levantar el lastre que dejaron la globalización y las punto-com. De la misma forma que Internet lanzó la burbuja de las punto-com, el 11-S lanzó esta burbuja del capitalismo del desastre. Esta posible nueva burbuja, consiguiente a la burbuja inmobiliaria, parece ser relativamente inmune al colapso de la anterior.

No es tarea fácil seguir la pista de las cantidades que circulan en este complejo capitalista ante catástrofes, pero un indicador es que InVision, una filial de General Electric que produce detectores de bombas de alta tecnología usados en aeropuertos y otros espacios públicos ha recibido la extraordinaria suma de 15 mil millones de dólares por contratos firmados con Seguridad Interior entre 2001 y 2006.

Que el "keynesianismo militar" y el complejo capitalista ante catástrofes puedan de hecho llegar a jugar el papel otrora desempeñado por las burbujas financieras, es pregunta que queda abierta. Fomentarlos, al menos durante los gobiernos republicanos, ha significado reducir el gasto social, resultando, al final, que el efecto positivo sobre el empleo fue rápidamente superado por las reducciones en la demanda efectiva. Un estudio de Dean Baker citado por Johnson descubrió que, tras un inicial estímulo de la demanda, cerca de seis años después el efecto generado por el incremento del gasto militar se transformó en negativo. Después de 10 años de incremento del gasto militar, habría unos 464.000 puestos de trabajo menos que en un escenario de menor gasto militar.

Pero, aún más importante como límite del keynesianismo militar y del capitalismo del desastre, es el hecho de que los compromisos militares adquiridos son probablemente atolladeros como Irak y Afganistán, que podrían disparar una reacción contraria violenta, tanto fuera como dentro del país. Ello podría finalmente minar la legitimidad de estos emprendimientos, reducir su acceso a los fondos públicos y erosionar su viabilidad como fuentes de expansión económica en una economía en contracción.

Sí: el capitalismo global puede ser resistente, pero se diría que sus opciones son cada vez más limitadas. Las fuerzas que empujan al estancamiento a largo plazo de la economía capitalista mundial son ahora muy robustas, demasiado como para ser fácilmente desactivadas con el equivalente económico a una resucitación boca a boca.

domingo, 20 de abril de 2008

Carta del militante haitiano Davi Josué al presidente Lula (en castellano y portugués)

PRESIDENTE LULA DA SILVA,

Algo deshonesto está pasando con sus soldados en Haití. Los soldados brasileños hacen terribles incursiones contra los habitantes de las comunidades pobres e indefensas en Haití, dejando a su paso un rastro de sangre, lágrimas y muerte. La responsabilidad recae en usted, presidente Da Silva. Usted es su comandante en jefe.

Lo que hacen sus soldados al pueblo inocente de Haití es peor aún que lo que las propias fuerzas armadas de Haití están acusadas de hacer.

Nadie intentará disminuir la extrema importancia de vivir en un estado de derecho. Nadie contestará la necesidad de obtener una orden de detención apropiada antes de que la corte apropiada pida la prisión del acusado y lo envie a la justicia. Pero una orden de prisión colectiva que declara a una comunidad entera criminal es, en sí mismo, un crimen.

Presidente Lula da Silva, ¿qué le diría usted a Fredi Romelus por su terrible pérdida? Su hijo de un año, Nelson Romelus. ¿Cuál fue su crimen? ¿Por qué fue ejecutado por sus soldados? ¿Su hermano de 4 años, Stanley, que murió por causa de una herida en la cabeza causada por una poderosa arma de fuego? Su madre, Sonia Romelus, muerta cuando aún abrazaba a su bebé, Nelson, ¿cuál es su crimen?

Lelene Mertina, de 24 años, estaba embarazada de seis meses cuando una bala atravesó su vientre, matando instantáneamente al feto. ¿De qué se la acusaba para merecer eso?

Presidente da Silva, según el informe de la ONU después del combate, sus soldados pasaron 7 horas disparando sobre una población desarmada. Gastaron 22.000 cargas de munición, sabiendo que apuntaban sin motivo a inocentes. No es posible que sea eso lo mejor que el pueblo brasileño tiene para ofrecer. ¿Cómo puede ocurrir eso cuando es usted el presidente de Brasil?

El Dr. Martin Luther King Jr. nos recordó que llega el momento en que el silencio es una traición. Usted y su gobierno, ¿permanecerán callados ante estas atrocidades?

5 de abril de 2008, 2º Encuentro Continental, Ciudad de México

Davi Josué (abogado y exiliado en EE.UU.)
PRESIDENTE LULA DA SILVA,

Alguma coisa desonesta se passa com os seus soldados no Haiti. Os soldados brasileiros fazem "raides" terríveis contra os habitantes de comunidades pobres e sem defesa no Haiti, deixando em sua esteira um rastro de sangue, lágrimas e mortes. A responsabilidade repousa em você, Presidente da Silva. Você é o seu comandante-em- chefe.

O que fazem os seus soldados ao povo inocente do Haiti é pior do que as forças armadas do Haiti foram acusadas de fazer.

Ninguém tentará diminuir a extrema importância de viver num estado de direito. Ninguém contestará a necessidade de obter um mandato de prisão apropriado antes que a corte apropriada peça a prisão do acusado e o envie à justiça. Mas um mandato de prisão coletivo que declara uma comunidade inteira criminosa é, em si, criminoso.

Presidente Lula da Silva, o que você diria a Fredi Romelus por sua perda terrível? Seu filho de um ano, Nelson Romelus. Qual foi seu crime ? Por que ele foi executado pelos seus soldados? Seu irmão de quatro anos, Stanley, que morreu por causa de um ferimento na cabeça causado por uma poderosa arma de fogo? Sua mãe, Sonia Romelus, morta quando ainda abraçava seu bebe, Nelson, qual é o seu crime?

Lelene Mertina, 24 anos, estava grávida de seis meses quando uma bala atravessou seu ventre, matando instantaneamente o feto. Do que era culpada para merecer isso?

Presidente da Silva, segundo o relatório da ONU depois de um combate, os seus soldados passaram 7 horas atirando sobre uma população desarmada. Eles gastaram 22.000 cargas de munição, sabendo que visavam alvos sem motivo. Não é possível que seja isso o melhor que o povo brasileiro tem a oferecer. Como isso pode ocorrer enquanto é você o presidente do Brasil?

O Dr. Martin Luther King Jr. nos lembrou que chega um momento em que o silêncio é uma traição. E você e seu governo ficarão silenciosos sobre essas atrocidades?

5 de abril de 2008, 2º Encontro Continental, Cidade do México

Davi Josué (advogado e exilado nos EUA)

René Báez: Estados Unidos desata “crack” financiero global

Texto publicado en Agencia Latinoamericana de Información (http://alainet.org/) el 14-04-2008[1]

Apoteosis y hundimiento de la Nueva Economía

Las emblemáticas quiebras de las gigantes Enron y WorldCom y los aparatosos desplomes de la Bolsa de Nueva Cork el año 2000, resucitaron el fantasma de la Gran Depresión de los años 30. De su lado, los descalabros monetario-financieros en el MERCOSUR a comienzos de esta década –mal atemperados por los blindajes del FMI- vinieron a corroborar la presunción de que el capitalismo global había devenido un caso clínico. Los presagios sombríos se multiplicaron incluso entre los apologistas del establishment. ¿Qué estuvo detrás de esos nuevos espasmos del capitalismo que le afectaban tanto en sus núcleos centrales como en la periferia?

Abordemos la cuestión desde la óptica de la Economía Política.

Caracteriza al régimen de producción capitalista su desigual desenvolvimiento en el espacio (países que crecen y países que se estancan e incluso retroceden) y en el tiempo (ciclos con sus fases de auge, crisis, recesión y reanimación). Las crisis constituyen el momento crucial para ese sistema económico-social, puesto que ponen a prueba su capacidad de reproducción. E incluso, desde una perspectiva temporal más amplia, interpelan sobre la validez del multisecular paradigma de la Modernidad y el Progreso. ¿Por qué sobreviene una crisis? Las crisis capitalistas –independientemente de sus circunstancias particulares y aleatorias- obedecen siempre a su contradicción esencial, es decir, al desajuste entre el valor de las mercancías producidas y el volumen de la demanda de las mismas. Expuesto en otros términos, traslucen el desequilibrio entre el carácter social de la producción y la forma privada de apropiación de los frutos de la actividad económica. Este punto de vista, antes que expresar una anacrónica visión teórica, refleja la realidad más cruda de este tornasiglo. ¿A qué aludimos?

Catapultado por sus grandes triunfos políticos (caída del “socialismo real”, cooptación del movimiento obrero de las metrópolis y debilitamiento transitorio del nacionalismo tercermundista) y por los espectaculares avances tecnológicos especialmente en los campos de la informática y las comunicaciones –constitutivos de la denominada Nueva Economía-, el capitalismo central vivió una nueva apoteosis en la década de los noventa a horcajadas de un impetuoso proceso de concentración y centralización de capital exacerbado por el crecimiento exponencial del capital financiero especulativo. Dialécticamente, esa euforia del sistema habría incubado la crisis de comienzos de este decenio. Expliquémonos.

A consecuencia del referido proceso de concentración, la economía mundial se encuentra actualmente bajo el dominio de unas 200 corporaciones globales - encabezadas por firmas como la ExxonMobil, General Motors, Ford Motor, DaimlerCrysler- que controlan el 25 por ciento del PIB mundial y conforman el “complejo totalitario” al que se refiere F. Clairmot. Este núcleo duro del capitalismo global se había robustecido en los 90 blandiendo un liberalismo económico de una sola vía; es decir, avasallando países y continentes, desregularizando a las economías “anfitrionas”, privatizando empresas estatales y paraestatales, desmantelando sistemas de protección laboral, arruinando a competidores locales, impulsando bloques de integración asimétrica (tipo TLCAN y ALCA). Y por supuesto –conforme se apuntó- mediante operaciones especulativas adelantadas a escala planetaria.

¿Por qué la bonanza de la economía estadounidense –la locomotora del capitalismo global- comenzó a hacer aguas desde el 2000 diseminando las turbulencias financieras, la caída libre del dólar, la recesión, la relocalización de las inversiones, el desempleo y el escepticismo tanto en el centro como en la periferia? ¿Qué factores concurrieron para agotar la fase expansiva de los Estados Unidos sustentada en la famosa Nueva Economía?

Aparte del debilitamiento de la demanda solvente, la inflexión del crecimiento a comienzos de la década tiene que explicarse por la progresiva pérdida de la competitividad norteamericana frente a Europa, Japón y China, tendencia que, en los últimos años, se ha traducido en déficit comerciales del rango de los 400-600 mil millones de dólares y en una espiral del endeudamiento de Washington provocando devastadores efectos en la ocupación y los ingresos en la metrópoli. Asimismo, un factor contractivo de la economía de la potencia mundial se tiene que localizar en la orientación capital intensiva de las tecnologías de punta, orientación que ha retroalimentado la caída de la demanda y generado un desempleo de características estructurales y no solo coyuntural. La extrapolación de estas condiciones a la economía internacional estaría en la base de la brecha de dimensiones siderales entre la opulencia y la miseria a escala mundial. Según las Naciones Unidas, tres hombres-corporación detentan una riqueza que supera al PIB total de los 48 países más pobres (600 millones de habitantes). ¿Cómo podría reproducirse normalmente un capitalismo que miniaturiza de tal modo el mercado?

El colapso de la financierización

El aspecto más perceptible de la crisis financiera comentada fueron los “cracks” bursátiles, popularizados bajo la denominación de “explosiones” de la burbuja financiera. Además del referido proceso de contracción de la demanda efectiva ¿qué factores determinaron las debacles financieras? ¿Por qué se desinfló el capital financiero?

Para comenzar, la financierización alude a un proceso de crecimiento exponencial del capital ficticio. Maurice Allais, premio Nobel de Economía, ha calculado que los movimientos internacionales de capital especulativo superan en 40 veces a las liquidaciones originadas en la compraventa de bienes y servicios. De su lado, José Manuel Naredo, coautor del libro Pensamiento crítico vs. pensamiento único (Debate, l998), anota que el volumen de las reservas monetarias en el poder de los gobiernos apenas corresponde al que se intercambia diariamente en el mercado de divisas, aproximadamente unos l.800 millones de millones de dólares. ¿Cómo pudo edificarse esa colosal “economía de papel”?

La creación de capital ficticio es una tendencia innata del régimen capitalista. Un innombrable economista alemán del siglo XIX la explicó asociada a la alienación que provoca ese régimen productivo y que se traduce en que los hombres dejan de reconocerse en los objetos que producen, dando pábulo a que el intercambio asuma formas fantasmagóricas. En la actualidad, ese “fetichismo de la mercancía” ha llegado a niveles surrealistas bajo comando de las corporaciones globales y los bancos de inversión, y cabalgando en el descomunal crecimiento de los mercados cambiarios, íntimamente relacionados con el mercado de los intereses. Como era de esperarse, la expansión de estos mercados, fuente de ingresos extraordinarios para el Gran Capital, ha dado origen a una variedad de “productos” financieros, también conocidos como “derivados” –futuros, swaps, opciones- y a la consiguiente expansión de la famosa burbuja de capital ficticio. ¿Por qué se rompió la pompa financiera en la coyuntura del 2000-2001?

Al menos por las dos razones siguientes:

  • En primer lugar porque la financierización ocultaba la abismal disociación entre capital financiero y capital productivo, lo cual determinó que, en cualquier momento, los títulos fiduciarios puedan perder su valor de cambio y convertirse en papeles para el basurero. Es precisamente lo que constataron amargamente a comienzos de la década millones de inversionistas estadounidenses (y de otros países). ¿Cómo explicar ese espectacular desplome de los valores bursátiles? Respuesta: debido al sinceramiento que tarde o temprano se produce entre economía financiera y economía real. “La pretensión de burlar las causas estructurales de la crisis –se lee en un documento- con el despegue de las bolsas de valores promovido en la década de los 90 en EE.UU. llegó a su límite. En realidad, durante esa década el valor de las acciones creció en un l.000 %, pero la economía real lo hizo solo en un 50%”. (Declaración del Comité Ecuatoriano contra el ALCA, 2002).

  • Una segunda causa se relaciona con el hecho de que la hipertrofia del sector financiero coloca las decisiones más importantes de la vida económica de continentes y naciones en manos de un grupo numéricamente insignificante de personas, cuyos criterios se definen al margen de los intereses de los grandes contingentes humanos y de los vitales equilibrios ecológicos, es decir, de los componentes de la economía real.

La “falla” ética del sistema

El “crack” financiero en los Estados Unidos incubado por la Nueva Economía puede explicarse por el agotamiento de la estrategia de la Administración Clinton encaminada a disfrazar las presiones recesivas estructurales del ciclo a través del expediente de “cebar” la burbuja bursátil. Esta respuesta, sin embargo, no es suficiente para comprender la complejidad de la crisis del capitalismo abstracto y cibernético y vislumbrar sus implicaciones. ¿Cuál es la causa íntima de los desastres financieros?

R. Garaudy anticipó una explicación del fenómeno en su ensayo aparecido en el libro colectivo El Nuevo Orden Mundial (l996), donde plantea la tesis según la cual nuestro tiempo describe una pugna entre el monoteísmo sórdido del mercado y los hombres que creen que la vida tiene un sentido. Más recientemente, el citado F. Clairmont ha ensayado una teoría similar. “La religión del mercado –dice- sigue siendo la libre circulación de capitales, pero se empieza a materializar un nuevo mensaje cada vez más concreto y peligroso: hay que hacerlo todo buscando ‘el mayor valor para el accionista’, por el crecimiento del valor de las acciones”. Traducido a lenguaje corriente, esto no significa otra cosa que, en la lógica de este tornasiglo del capitalismo y la modernidad, no son los balances de pérdidas y ganancias los que determinan el valor de los títulos. Actualmente, las cotizaciones bursátiles han llegado a establecerse a partir de estimaciones (especulaciones) sobre la situación futura de empresas reales o imaginarias. ¿Cuál es el talón de Aquiles moral de este Mundo Feliz?

Samir Amin ha visualizado a la pompa fiduciaria como a una patología equiparable al cáncer, enfermedad que –conforme se conoce- multiplica descontroladamente las células en un proceso que conduce a la muerte del paciente. ¿Cuál es el cáncer del capitalismo contemporáneo? Max Weber discurrió sobre la superioridad del capitalismo a partir de sus supuestos atributos éticos como la frugalidad, el ascetismo, el sosiego. Semejante capitalismo, si existió alguna vez, resulta evidente que no existe más. Actualmente, “la fría astucia rige las relaciones comerciales, e incluso se ha convertido en un comportamiento normal. El ceder de alguna manera ante un opositor o un competidor se considera un error imperdonable para la parte que tiene una ventaja en cuanto a posición, poder o riqueza”. (A. Solzhenitsyn, Fin de Siglo, l996). Las elites económicas y políticas mundiales –incluso sus congéneres del Sur- han abrazado frecuentemente sin saberlo el fundamentalismo de la modernidad cifrado en la sentencia de Bentham para quien “todo valor es un valor mercantil”.

El horizonte de ese apotegma utilitarista es temible y no únicamente por los efectos derivados de las tormentas financieras. Si las acciones humanas van a tener como brújula exclusiva el éxito económico, habrá que entender que todo está permitido. Seguramente este habrá sido el argumento exhibido por los sacerdotes de la “contabilidad creativa”, cuyos logros terminaron por poner al descubierto los pies de barro de la Nueva Economía.

En los días que corren, y luego de una débil y errática recuperación de la economía estadounidense sustentada en el keynesianismo de guerra –ocupación de Afganistán e Irak, Plan Colombia, etc.- y el fabricado “boom” inmobiliario tozudamente instrumentados por el gobierno de George W. Bush, la caída del Bear Stearns y las dificultades del CitiGroup –el banco más grande del mundo- preludian graves tempestades no solo para la potencia unipolar sino para el planeta entero.

“La peste ya está aquí, ¿qué hacer cuando llega la peste?”, acotaría el poeta Homero.

[1] René Báez, economista ecuatoriano, es catedrático universitario, Premio Nacional de Economía y miembro de la International Writers Association.

lunes, 14 de abril de 2008

HAITÍ: EXPLOTACIÓN, IMPERIO, BIOCOMBUSTIBLES Y HAMBRE

En Haití, el pueblo está en las calles. Las revueltas, masivas, tienen como origen la subida de precios de los alimentos básicos, en especial el arroz. Ese producto, clave para la alimentación de la mayoría de la población, duplicó su coste en uno de los países más pobres del planeta (y el más pobre de América): ocupa el puesto 153 según la clasificación del Índice de Desarrollo Humano (sobre un total de 177 países clasificados); la esperanza de vida no alcanza los 52 años; casi las 3/4 partes de la población vive en la pobreza y la mitad de los niños padecen desnutrición; 2/3 de los haitianos no tienen acceso a energía eléctrica y la mitad tampoco a agua potable.

Aunque el primer ministro ha sido destituido y el gobierno ha decidido una rebaja del precio del arroz (pero de tan sólo un 15%, no comparable con el alza experimentada), las movilizaciones continúan. Están siendo reprimidas brutalmente no sólo por los cuerpos represivos haitianos, sino también, y especialmente, por las tropas desplegadas por la ONU. A través de su misión Minustah, la ONU tiene (entre militares y policías) unos 9.000 efectivos en Haití, desde que el presidente Aristide fuera derrocado en un oscuro complot en el que participó muy activamente USA. Dada la compleja e incontrolable situación que se desató (una auténtica guerra civil), USA decidió que fuera la ONU quien se encargara del asunto. Así reducía gastos y frenaba la presión internacional en su contra. Desde entonces, los escándalos protagonizados por las tropas “en misión humanitaria” no han cesado, y las condiciones de vida de la población no sólo no han mejorado sino que han ido a peor (aún más).

Varias preguntas surgen: ¿Por qué Haití es cada vez más pobre? ¿Por qué han subido los precios? ¿Qué busca USA (y otras potencias) en un país tan pobre? ¿De qué ha servido la presencia de la ONU? ¿Qué hacen allí realmente esas tropas? ¿Cuál es su verdadera misión?

Es evidente que por su posición geográfica, Haití tiene un valor geoestratégico para USA. Pero, ¿justifica eso por sí sólo su intervencionismo? En nuestra opinión, no. Quizás es más útil observar si, como parece, la mano de obra haitiana, tan barata, puede ser una pieza más en la estrategia de las multinacionales, fundamentalmente en aquellas que utilizan de manera intensiva la mano de obra. Algo similar a las maquilas del textil mexicanas (la mano de obra haitiana sería aún más barata). Además, que sea pequeño y pobre no significa que no tenga campos aprovechables no para dar de comer a los haitianos, sino para la agricultura especulativa de plantación en manos de las multinacionales.

¿Y las tropas de la ONU? ¿Qué hacen allí? Tras la mentira de la misión “humanitaria” lo que realmente se esconde es el papel de la institución internacional en nuestros días (similar al de la OTAN y otros mecanismos, incluida la propia intervención directa del ejército estadounidense cuando es preciso). Ese papel no es sino el de “policía imperial”. Una fuerza coercitiva que garantiza los intereses de los verdaderos “amos del mundo”: las multinacionales y el gran capital. Y en este sentido, Haití no es sino un ejemplo más. Otro sería Irak y el control del petróleo (y el negocio, más lucrativo aún, de la destrucción –industria militar- y la reconstrucción). O Afganistán y el control de los oleoductos y gasoductos que por él transitan. Y hay muchos más.

Más allá de los viejos esquemas basados en las rivalidades imperialistas, hoy la sociedad global se nos presenta, como afirman los “autónomos” (Negri y Hardt en especial) como un “Imperio” único. Es el resultado político de la imposición de una única sociedad capitalista mundial. Y en esa sociedad está planteada otra cuestión también vinculada a lo que está pasando en Haití: la crisis energética.

Que la subida del precio de los productos agrícolas de primera necesidad está directamente vinculada con el incremento de la producción de biocombustibles es un hecho incuestionable. Que esa tendencia está condenando ya a millones de personas al hambre también. Y que podemos estar ante un futuro inmediato marcado por las hambrunas generalizadas en muchas partes del mundo es más que probable. Salvo que los proletarios cambiemos la tendencia. En ese sentido, el pueblo haitiano nos está dando una lección muy importante. Por dos motivos:

Porque está mostrándonos los resultados de la locura en la que se ha convertido nuestro modelo energético, determinado en última instancia por un modelo de desarrollo insostenible ecológicamente e incompatible con la simple supervivencia de la mayoría de la población. Un modelo que a todos nos afecta o nos va a afectar. No seamos tan necios de pensar que a nosotros no nos va a tocar.

Y porque nos está mostrando cual es el camino, el único camino, que nos queda a todos (sí, a todos) si queremos parar la locura y cambiar el rumbo de los acontecimientos: la lucha. Una lucha abierta y masiva, en la que se mezclan motivaciones económicas inmediatas (el hambre, los precios, el desempleo, la pobreza,…) y políticas (el rechazo a la presencia de tropas, a la represión, a la opresión gubernamental y de las multinacionales,…).

Rosa Luxemburgo analizó el proceso revolucionario desarrollado en Rusia hacia 1905. Utilizó para ello un concepto que una vez tras otra se ha mostrado acertado: la huelga de masas (o huelga política de masas). Esos procesos no son decretados. Surgen de manera espontánea (lo que no quiere decir que sean producto del azar). Son largos y complejos, y no siguen una línea uniforme ni trazada de antemano. Pero es deber y necesidad del proletariado, de todo el proletariado, apoyarlos, desarrollarlos, realizarlos.

domingo, 13 de abril de 2008

Las multinacionales ordenan la "Coexistencia Pacífica" entre todos los capitalistas

Reproducimos a continuación la traducción al castellano del texto publicado por los camaradas portugueses de Tribuna Socialista (http://militantesocialista.blogspot.com/), así como una breve reflexión a partir de su lectura.

LOS ACTUALES LIBERALES, EX-MAOISTAS, CONTINÚAN DEFENDIENDO LA LLAMADA “COEXISTENCIA PACÍFICA” ¡PARA NO CAMBIAR NADA!

Durão Barroso, el actual presidente de la Comisión Europea y antiguo maoísta, vuelve a defender los principios de la llamada “coexistencia pacífica”, a propósito de los juegos olímpicos que se realizarán en el territorio de su antiguo faro iluminador, China.

La “coexistencia pacífica” se reveló en los tiempos de la llamada Guerra Fría como una invención estalinista para crear una especie de “equilibrio” entre los países de orientación estalinista y las democracias liberales occidentales. Un equilibrio del tipo “yo no te incomodo, pero tú tampoco me incomodas”, para que así el “socialismo en un solo país” pudiese fortalecerse para siempre, no incodando nunca a las democracias liberales occidentales … o sea, ¡no cambiando nada!

Durão Barroso, ahora a propósito de los derechos humanos en China, defiende “que Europa debe ser “firme” en el diálogo con China sobre los derechos humanos, pero alertó que ésta no debe ser aislada”. O sea, firmeza en los discursos para los medios, pero diplomacia para no disgustar a los dictadores neo-estalinistas de China. Como casi siempre ocurre en los juegos diplomaticos, los cambios se producen a paso de caracol, ¡para que el tiempo se encargue de hacer olvidar!

La posición de Durão Barroso es también una provocación a todas las chinas y chinos que luchan en China por una apertura democrática y por las libertades democráticas, ya que esta lucha tiende siempre a ser ignorada o despreciada por la llamada diplomacia internacional que no quiere perturbar a los dictadores neo-estalinistas del monstruo económico que es hoy China.

Ni Durão Barroso, ni ningún gobierno en el plano internacional, consiguen negociar con China condiciones de libertad durante la realización de los juegos olímpicos. Lo máximo que conseguirán será una especie de libertad relativa y provisoria a la que seguirá, tras la clausura de los juegos, la vuelta a la misma represión y a las mismas persecuciones que tienen lugar diariamente en China.

Las manifestaciones de protesta que tienen lugar ahora por donde pasa la antorcha olímpica, son una forma de demostración de auténtica solidaridad con los que son perseguidos y oprimidos en el interios de China. Y, casi siempre, la respuesta de los gobiernos de los países por donde pasa es la represión y la declaración gubernamental del deseo de “buenas relaciones” con el gobierno chino.

Por nuestra parte, el denominado espíritu olímpico (¿todavía existe? ¿La globalización liberal o cualquier totalitarismo lo consigen aplicar o preservar?) es incompatible con un país donde las libertades democráticas son reprimidas, donde no hay pluralismo político (ni de izquierda ni de derecha), donde el gobierno pretende producir autómatas en lugar de ciudadanos.

Tribuna Socialista (7-04-2008)


La denominada “coexistencia pacífica” era un intento “lógico” entre dos formas de capitalismo: el liberal (polarizado por los EE.UU.) y el capitalismo de estado (polarizado por la URSS). Pero la auténtica lógica del capitalismo, las propias tendencias intrínsecas a su desarrollo, generaban la imposibilidad de esa “coexistencia”. Las tendencias al monopolio y a la conformación de una sólo sociedad capitalista mundial precisaban de la “victoria” de uno de los dos modelos de capitalismo. Evidentemente, fueron las multinacionales las que terminaron imponiéndose en esa dinámica. Así vemos como hoy las sociedades del antiguo bloque del Este se integran en el sistema capitalista mundial. En ese mismo proceso (de conformación de una única sociedad capitalista mundial, marcada por una división internacional del trabajo) deben analizarse los cambios que se están operando en China, su transición a un capitalismo “normal”, liberal.

Por otra parte, es importante reflejar cómo la represión que la población china vive a diario (pese a la cual, las movilizaciones y protestas crecen cada año) apenas si es registrada y difundida por los medios de comunicación “oficiales”. Podría decirse que en esa nueva “coexistencia pacífica” practicada por las potencias actuales, se permite el enfrentamiento “verbal” por la cuestión del Tíbet (como concesión a las ciudadanías occidentales), pero se ocultan otras represiones, cotidianas, que tienen una raíz más clara en la explotación a la que se ve sometido el proletariado chino en su conjunto. Una explotación ejercida por la alianza entre las multinacionales de origen occidental y los burócratas chinos, que, evidentemente, cuenta con el beneplácito de los gobernantes occidentales.

La mayoría de los medios occidentales están “vendiendo” las protestas al paso de la llama olímpica como un apoyo a la teocracia budista. Quizás incluso pretenden generar un estado de opinión centrado en la libertad religiosa. Porque el objetivo es silenciar la respuesta espontánea de numerosos proletarios contra la dictadura del PCCh. El proletariado no es tonto, como pretenden los gobernantes. Y sabe, incluso de manera instintiva, que los burócratas estalinistas del PCCh constituyen una pandilla de explotadores, responsables de la miseria y pobreza a la que se ven sometidos la mayoría de los habitantes del gigante asiático. El proletariado sabe que esos burócratas no son parte de él. Que son también parte del enemigo de clase. La lucha por la libertad y contra la represión es también la lucha contra la explotación. Por más que nos traten de distraer con el Dalai Lama y sus adeptos.

DC-L

miércoles, 9 de abril de 2008

HUELGA GENERAL DE LOS TRABAJADORES INMIGRANTES

Europa Press y Kaosenlared han publicado la noticia de la convocatoria de huelga general convocada por el Sindicato Obrero Inmigrante. También ha aparecido la noticia en los telediarios de TVE. Reproducimos a continuación la noticia, así como la carta del SOI (en castellano y en francés). También ponemos el enlace al video del telediario, que puede verse en youtube.

Desde aquí queremos mostrar nuestra solidaridad con estos trabajadores y con el SOI. Coincidimos básicamente con sus planteamientos[1] y sus demandas. Y consideramos un gran paso adelante que los trabajadores inmigrantes, empleando para ello el arma por excelencia de la clase trabajadora (la huelga), luchen contra la explotación y la opresión a las que los somete el capitalismo. Como ya se produjo en otras ocasiones recientes (lucha de los trabajadores inmigrantes en Huelva, encierros en Sevilla,…), el apoyo y la solidaridad del resto de los trabajadores será fundamental. Debemos tener claro que es una misma lucha. Que, independientemente de dónde hayamos nacido y de los “derechos” que nos reconozcan la burguesía y su gobierno, todos los proletarios tenemos los mismos intereses reales.

DC-L


El Sindicato Obrero Inmigrante (SOI) llamó este viernes a la "rebelión de los pobres" convocando una huelga general de trabajadores inmigrantes en toda Europa para los días 1, 2 y 3 de mayo a fin de conseguir que la sociedad deje "de provocar graves vulneraciones" de los derechos fundamentales del colectivo.

Según explicó a Europa Press el portavoz del sindicato, Juan Hidalgo, la convocatoria de paro comenzó a fraguarse "hace ya dos años", tiempo durante el que el SOI ha establecido redes con organizaciones sindicales y de representación de inmigrantes de Estados Unidos y Europa que han contribuido en la preparación de las jornadas de paro.

A las pocas horas de conocerse la convocatoria, que ya está circulando por Internet, "son ya cien las organizaciones que se han sumado" a esta iniciativa que según Hidalgo, aspira a ser "no una revolución, sino una rebelión pacífica" para reivindicar una sensible mejoría en las condiciones del colectivo.

En concreto, los promotores piden "la derogación de las leyes de extranjería y normativas similares y el cumplimiento fiel del artículo 13 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos", así como una "amnistía general y regularización de todas las personas 'sin papeles'"; el reconocimiento de "derechos laborales" y la "persecución de los empresarios que abusan de los trabajadores inmigrantes".

Asimismo, reivindican el derecho al voto por arraigo, exigen el cierre de los Centros de Internamiento de Extranjeros y Centros de Estancia Temporal de Inmigrantes y piden que se persigan "la corrupción y/o el maltrato institucionalizado y generalizado en consulados, subdelegaciones del Gobierno" y demás dependencias de las administraciones central y regionales.

La legalización y regulación laboral del ejercicio de la prostitución; la prohibición de repatriar menores inmigrantes, el cese del "racismo y la xenofobia institucional que criminaliza" al colectivo y "trabajo real para evitar más muertes en el Estrecho y aguas del Atlántico, sin externalización de fronteras ni Frontex", completan las reivindicaciones.

Hidalgo, que vaticina un éxito de la convocatoria, animó a todo el colectivo inmigrante en situación regular o irregular, a explicar a los empleadores la importancia de secundar una huelga como ésta ya que "es un derecho fundamental básico reconocido por el Constitucional" y servirá "por apoyar a los compañeros que están mucho peor".

Carta del SOI

Hola a todos/as:

Ya es realidad. El Sindicato Obrero Inmigrante hace honor en su nombre a todos los trabajadores que migran y se desplazan buscando una mejora en su realidad vital. Desde este punto de vista todos somos migrantes, por eso pertenecen tanto personas nacionales como de otros países. Está constituido por y para las personas más excluidas y precarizadas de la sociedad. Su objetivo es la representación, defensa y promoción de sus derechos laborales establecidos en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en el Estatuto de los Trabajadores atendiendo principalmente a los trabajadores de los sectores de la agricultura, la construcción, el servicio doméstico, la hostelería, la prostitución, los trabajadores de la calle (top-manta, vendedores ambulantes y vagabundos) entre otros.

Fundamenta su base de acción y sus principios ideológicos en los artículos 23 (referido al derecho al trabajo y a fundar sindicatos) y 13 (referido al derecho de la libre circulación de personas) de la Declaración Universal de los Derechos Humanos y en la Constitución Española que se interpreta de conformidad con ésta. Pretende practicar la solidaridad y el apoyo mutuo entre los afiliados, los cuáles se comprometen a apoyar las acciones que lleve a cabo el sindicato siendo miembros activos en la medida de sus posibilidades. Se mantiene en todo momento la actitud de compartir con el objetivo que aquella persona que denuncia una situación laboral de explotación y abuso no se sienta desamparada y en estado de alta carencia o necesidad. Las principales novedades de este sindicato son que la cuota de afiliación no es fija sino “a voluntad”, es decir, cada persona aporta la cantidad económica que cree conveniente en conciencia. Las decisiones tienden siempre a tomarse por consenso, los representantes son personas con pocos recursos y existe un control férreo sobre estos y las subvenciones para no venderse.

En archivo adjunto os enviamos el primer boletín informativo de SOI, en el que podéis encontrar la ficha de afiliación. Para tener una mayor difusión os pedimos que enviéis este boletín a vuestras listas de correo y a vuestros contactos para así trasmitir a la mayor cantidad de personas la formación de este sindicato.

Deseamos también contactar con todos/as los que estéis interesados en participar y colaborar en la organización de un sindicato de estas características en la provincia o el país que residáis (incluido España). El Sindicato Obrero Inmigrante ha sido uno de los proyectos generado, valorado y puesto en marcha gracias a nueve asambleas y un encuentro de activistas sociales y voluntarios por la Justicia y los Derechos Humanos.

Con personas que están dispuestas a comprometerse con algo de su tiempo en cambiar las cosas a fondo, se puede hacer. Si en tu ciudad quieres organizar un encuentro de carasterísticas similares al celebrado en Jaén puedes ponerte en contacto con nosotros. Juntos, vamos a extender esta realidad necesaria por todo el mundo para hacer frente al neoliberalismo que propaga una globalización únicamente económica al servicio de unos pocos. No dudéis en pedirnos más información.

Salud y Victoria compañeros/as. Teléfono: +34 695 95 91 21
Email: soi.ctm@gmail.com

Otro mundo esta siendo posible:
Defendamos nuestros derechos laborales
¡Rompamos la lógica del Capitalismo con el sentimiento!


Enlace al video del telediario: http://es.youtube.com/watch?v=SyeByG7PVLY

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Texto en Francés:
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Bonjour à toutes et à tous,

Aujourd’hui c’est une réalité. Le Syndicat des travailleurs migrants (ou SOI, Sindicato Obrero Immigrante) rend hommage, par son nom, à tous les travailleurs qui migrent et se déplacent à la recherche d’une vie meilleure. De ce point de vue, nous sommes tous des migrants, c’est pourquoi en font partie aussi bien des nationaux que des personnes d’autres pays. Il est constitué par et pour les personnes les plus exclues et les plus précaires de la société. Il a pour but de représenter, défendre et promouvoir les droits du travail établis par la Déclaration Universelle des Droits Humains et le Code du travail, tout particulièrement pour les travailleurs de l’agriculture, la construction, le travail domestique, l’hôtellerie, la prostitution, les travailleurs de la rue (vendeurs à la sauvette, marchands ambulants et vagabonds), etc.

Il fonde son action et ses principes idéologiques sur les articles 23 (relatif au droit au travail et à fonder des syndicats) et 13 (relatif au droit de la libre circulation des personnes) de la Déclaration Universelle des Droits Humains et sur la Constitution espagnole, qui lui est conforme. Il vise à mettre en œuvre la solidarité et le soutien mutuel entre ses membres, qui s’engagent à appuyer les actions que mène le syndicat et à être des membres actifs, selon leurs possibilités. Il met en avant une attitude de partage afin que toute personne qui dénonce une situation professionnelle d’exploitation et d’abus ne puisse rester sans assistance, ni en état d’indigence ou de nécessité.

Une des originalités de ce syndicat est que le montant de l’adhésion n’est pas fixe mais libre, chaque personne apportant le montant qu’il juge en conscience adéquat. Les décisions tendent toujours à être prises par consensus, les représentants o­nt des revenus modestes et ils sont mis sous contrôle très strict ainsi que toutes les subventions, afin de ne pas se vendre.

Nous mettons en pièce jointe le premier bulletin d’information du SOI, où vous trouverez un bulletin d’adhésion. Nous vous demandons de diffuser ce bulletin à vos adresses électroniques et à vos contacts, afin d’en élargir la diffusion et de faire connaître la création de ce syndicat à un maximum de personnes.

Salut et victoire, camarades. SOI (Syndicat Ouvrier Immigré)
Téléphone : 34 695 95 91 21
Email: soi.ctm@gmail.com

Un autre monde est en train de devenir possible
Défendons nos droits du travail
Cassons la logique du Capitalisme par le sentiment!

[1] Debemos precisar que no estamos de acuerdo en un punto: nosotros consideramos que deben crearse los mecanismos para que nadie tenga que prostituirse. Por tanto no estamos de acuerdo con la consigna del SOI a este respecto. Para ver nuestras posturas básicas sobre las migraciones, puede leerse el texto “Las políticas migratorias fomentan la xenofobia” (http://democraciacomunista.blogspot.com/2007/11/las-polticas-migratorias-fomentan-la.html)

viernes, 4 de abril de 2008

Represión en Tíbet y China

Se habla mucho estos días del Tíbet y China, a propósito de los Juegos Olímpicos. En realidad, los JJ. OO. ya fueron organizados antes por dictaduras. Es de temer que el Gobierno chino agrave aún más la represión antes de los JJ.OO. con el fin de impedir toda oposición que pueda manifestarse durante los juegos. Existe un precedente: en 1968, en México, una brutal represión se produjo días antes de la apertura de los JJ.OO.

Ante la violencia de Estado ejercida por el gobierno chino en el Tíbet, algunos presentan como alternativa al Dalai Lama Tenzin Gyatso. Si el combate llevado a cabo contra la dictadura del gobierno chino está por supuesto justificado, no hay sin embargo ninguna razón para decretar que sea necesario sustituir a esta dictadura por la de un jefe religioso. Nuestra solidaridad es para con los trabajadores del Tíbet y China que están consiguiendo luchar, en condiciones muy difíciles, contra la explotación y por la democracia.

La dictadura del gobierno chino crea un régimen de desigualdades enormes y sobreexplotación, con un sofocamiento policial de la lucha de la clase explotada (en lucha contra sus explotadores). Esta lucha se desarrolla en condiciones muy difíciles: represión de las huelgas, prohibición de verdaderos sindicatos,... Es indispensable combatir la dominación capitalista ejercida en primer lugar por el partido único neo-estalinista chino, y poner fin a ese régimen que impide la libertad y la igualdad, que ridiculiza los derechos humanos fundamentales.

Lo que debe desearse es una revolución social que derroque la dictadura, que expulse a la oligarquía reinante del PCCh, y que permita la democracia política y social. Los trabajadores podrían así, como mínimo, defenderse en condiciones normales contra la explotación, y así obtener mejoras sociales, el aumento de sus salarios, etc... Este necesario refuerzo de las posibilidades de acción de los trabajadores de China en su lucha de clase sería favorable a los trabajadores del mundo entero, y podría al contrario plantear problemas a los capitalistas, ya sea para "deslocalizar" en China, ya sea para servirse del contra-ejemplo chino como medio de presión para aumentar la explotación que ejercen sobre "sus" asalariados.

Pero a largo plazo, lo que es necesario para terminar con la opresión y la barbarie, es una revolución mundial en pos de la emancipación, para terminar con el modo de producción capitalista, para conquistar la democracia en China, en el Tíbet, y en todo el mundo.

¡Contra la represión y la teocracia, lucha obrera!

martes, 1 de abril de 2008

Apoyo mutuo frente a la explotación

El apoyo mutuo hace temblar a la empresa Ahorraeuros


Crónica de otra victoria de la CNT mediante la acción directa.
SOV Madrid de CNT-AIT

Nuestra compañera Claudia trabaja en una empresa llamada Ahorraeuros, dedicada a la intermediación financiera, muy conocida tanto entre trabajadores como entre todo tipo de entidades precisamente por su tendencia a no pagar sus deudas. El hecho de que unas empresas roben dinero a otras es algo que nos tiene sin cuidado, pero la CNT no puede consentir que unos usureros de pacotilla pretendan robarle el pan a los/as trabajadores/as, y mucho menos si están afiliadas/os a la anarcosindical.

Desde mediados de Enero Claudia empezó una baja maternal. La empresa debería haberle pagado, por tanto, los quince primeros días de enero para después empezar a cobrar la prestación de la seguridad social. Pero Ahorraeuros, haciendo honor a su nombre, decidió que el dinero estaba mucho mejor en los bolsillos de algún explotador, antes que pagárselo a la trabajadora. En el mes de febrero el Sindicato de Oficios Varios se reunió con los responsables de la empresa para exigirles el pago inmediato de la nómina, pues si no comenzaríamos la acción sindical en una campaña contra su empresa. Poco menos que de rodillas nos lloraron argumentando que no tenían dinero, que las deudas les asfixiaban, que les diéramos tiempo para recibir un ingreso que estaban esperando… Les dejamos las cosas claras y les dimos nada menos que dos semanas de plazo.

Pasado este tiempo la empresa citó a la compañera para pagarle el viernes 14 de marzo. Claudia se presentó allí con dos compañeros del Sindicato. En un ataque de estupidez, el director de la empresa tomó una decisión propia de quien no reflexiona las cosas. Le dijo a gritos a la compañera que no tenía dinero, que no pensaba pagarla y que se marchara de allí. Acompañó estas últimas palabras con una serie de empujones hasta sacar a los compañeros fuera de la empresa.

En menos de dos horas habíamos organizado un piquete que se presentó a las puertas de estos caciques para responder ante la agresión. Unos quince o veinte compañeros/as nos presentamos con megáfono y banderas para contarle a todo el mundo qué clase de gente dirigía esa empresa. Entramos dentro unos cuantos y sin pedir permiso le gritamos en las narices al director que no sabía con quién estaba hablando y que a un trabajador de la CNT no lo toca ni dios. No sabemos si se orinó en los pantalones, pero lo cierto es que no abrió la boca ni para pedir agua. Una vez fuera aparecieron unos señores de azul con pistolas que entraron a hablar con el empresario. En la calle nosotros gritábamos consignas e informábamos a todo el mundo por el megáfono de las prácticas de explotación de esta empresa. Nos sorprendió ver como varios vecinos y trabajadores de comercios cercanos salían a sus puertas a aplaudirnos, como confirmando que estábamos ante un afamado moroso profesional.

Al poco rato los señores de azul con pistola salieron para pedirnos que paráramos el piquete puesto que la empresa se comprometía a pagar en el acto. Y así lo hicieron dando un cheque a la compañera…. ¡sin fondos! Cinco días más tarde todavía tuvimos que avisar a la empresa de que nos había dado un cheque sin fondos. Como no creemos que exista alguien tan imbécil como para querer vacilar a la CNT dos veces, dedujimos que la empresa efectivamente no tenía un solo euro, al borde de la quiebra por deudas millonarias por toda la península. Pero como nos da exactamente igual, con un solo correo electrónico conseguimos que el cheque tuviera fondos.

El apoyo mutuo y la acción directa son nuestras mejores armas
Nuestras únicas armas